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Vuckic, Larrazabal y algún movimiento sorpresa, las bajas que trabaja Torrecilla

A falta de poco más de 48 horas para el cierre del mercado invernal de fichajes, el Real Zaragoza sigue pendiente de reducir su actual plantilla y, de ser posible, tratar de incorporar un cuarto refuerzo.

Miguel Torrecilla, junto al banquillo del Real Zaragoza en La Romareda, poco antes de comenzar el partido.
Miguel Torrecilla, junto al banquillo del Real Zaragoza en La Romareda, poco antes de comenzar el partido.
Guillermo Mestre

Al mercado invernal de fichajes le queda de vida lo que resta de este sábado, 30 de enero; la jornada del domingo, 31; y todo el día del lunes, 1 de febrero, fecha añadida este año al habitual límite del primer mes del año. Se acaba el tiempo para remodelar las plantillas del fútbol profesional español. 

Y el Real Zaragoza, apurado como nunca en la zona baja de la clasificación a estas alturas de mitad de liga, aún tiene deberes pendientes. Se trata de las salidas del delantero Haris Vuckic, del extremo-interior Larrazabal y, si aún fuera posible, la de algún movimiento sorpresa de últimísima hora que libere ficha, dinero, que acolche el techo salarial global tan ajustado que presenta a esta hora el club zaragozano en un año tan difícil de gestionar al respecto. 

En su momento se tanteó la posibilidad de derogar las cesiones. En esa situación, sabido es, se hallan desde el verano pasado Gabriel Fernández (propiedad del Celta), Zanimacchia (de la Juventus de Turín italiana) y Tejero (del Eibar). Se apreció que se trataba de maniobras de alta complicación por diversos factores. Pero hasta el día 1, in extremis, siempre quedará algún resquicio abierto para que estos casos puedan tener una solución a varias bandas. 

También se le sugirió a Atienza hace casi un mes la posibilidad de un cambio de aires, en disyuntiva -no excluyente de ser ambas- con el ya rescindido Guitián. El zaguero andaluz sabe que, en lo sucesivo, es el cuarto central en el escalafón de jugadores en esa posición tan específica en el equipo. Hasta el último minuto del mercado esta opción estará viva, por más que parezca improbable. 

Y todo lo que no haga referencia a estos sujetos protagonistas, si al final sucediera en forma de marcha de la plantilla, sí que significaría una enorme bomba para el zaragocismo.

Sin alguna de estas salidas no habrá un cuarto fichaje

Decía el jueves el entrenador, Juan Ignacio Martínez 'Jim', con lectura clara entre líneas, que "Miguel Torrecilla ha traído tres fichajes, uno por zona; y yo creo que, de aquí al final (del mercado), según vayan las cosas, si sale algo a mano puede llegar alguno más, aunque será difícil". No tiró eso al aire el alicantino de manera gratuita. 

El club pretende reforzar, en última instancia, el juego de bandas en ataque. Falta un extremo, un interior solvente. Pero para ello va a ser condición sine qua non que se marchen Vuckic y/o Larrazabal. U otros futbolistas del cajón de las sorpresas. Si esto no se da, si Torrecilla no consigue aligerar más el actual vestuario, no podrá plantearse el último requiebro en el mercado, el cuarto fichaje. 

Se han ido hasta hoy del vestuario Papunashvili, Raí Nascimento, Nick Buyla y Guitián. Cuatro piezas del equipo que inició el torneo 20-21 en septiembre. Y han llegado al grupo el delantero Alegría, el defensa Peybernes y el centrocampista Sanabria. La Liga, no sin remilgos, ha ido dando el visto bueno, desde el minucioso prisma financiero, al día a día del Real Zaragoza en el zoco de enero. Todo está correcto, sustentado documentalmente. Pero, si se desea fichar más, hay que seguir haciendo hueco en el balance de gastos de personal vestido de corto y con dorsal en la LFP.

En años precedentes, el cierre de la persiana de enero se vivió en la capital aragonesa sin ningún frenesí, con todo hecho con antelación, muchas veces por falta de efectivo para gastar o por estar a gusto con lo que había en el equipo. Esta vez, pese a que Miguel Torrecilla, el director deportivo aterrizado en el club en los primeros días de diciembre para tomar el relevo de los despedidos Lalo Arantegui y José Mari Barba, ha consumado buena parte de los objetivos marcados en Navidad para rehabilitar el plantel e intentar darle más fortaleza, todavía no ha terminado el proyecto parcial que está activado. En unas pocas horas, se sabrá el resultado final de esta delicada tarea de cara al futuro del club... que también es posible que se quede tal y como se halla en estos momentos, aunque eso no sería lo deseable.

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