Pichu Atienza y Clemente, centrales para lo que queda de liga

El Real Zaragoza ha anunciado este martes el alcance de la rotura muscular que sufrió el pasado domingo, una vez ya concluido el entrenamiento general del grupo, el futbolista marroquí Yawad El Yamiq. Una lesión que le impedirá alinearse en las dos próximas semanas, por lo que Víctor Fernández solo podría contar con su concurso en una hipotética promoción de ascenso.

Puntal principal de la defensa en los meses de febrero y marzo, la baja de El Yamiq cobra más valor y gravedad al concatenarse con la de Guitián, con un edema óseo en el talón de su pie izquierdo que le mantendrá lejos de los terrenos de juego hasta la próxima temporada. El defensa cántabro jugó infiltrado contra el Alcorcón después de que los dolores en la zona no remitieran en los días previos. Ese sobreesfuerzo tuvo un alto precio en términos de salud física para Guitián, y la dolencia, lejos de recuperarse, empeoró.

Sin Guitián y sin El Yamiq, desde este lunes, en el fatídico partido contra el Rayo Vallecano, Víctor Fernández solo puede contar con dos centrales aptos para el carrusel final de jornadas, diez días en los que el Zaragoza, de deficiente rendimiento defensivo en el último mes (13 goles encajados en tan solo 7 encuentros), se juega el ascenso directo. El técnico no tendrá, en esa zona del campo, mucha capacidad de maniobra y gestión de esfuerzos y minutos: Pichu Atienza y Enrique Clemente son las dos únicas piezas naturales de la primera plantilla con las que podrá configurar la pareja de centrales del Real Zaragoza.

La situación gana complejidad ante la exposición a la que estas posiciones están sometidas en forma de amonestaciones o sanciones. Atienza suma tres amarillas en su ciclo y Clemente acumula dos. Por aquí, no parece que, con cuatro jornadas por delante, pueda tener mayores problemas Víctor Fernández. Otro asunto es que alguno de estos dos centrales sufra algún percance físico. En ese caso, Víctor debería recurrir a una quinta pieza en su escalafón del puesto y recurrir a Alejandro Francés, ahora mismo el primer canterano de naturaleza defensiva en sus planes. El juvenil ya ha jugado dos partidos en su lateral derecho, pero su demarcación natural es el eje de la zaga y su polivalencia defensiva representa una de sus virtudes.

De momento, el Real Zaragoza deberá descansar sobre la menoscabada fiabilidad de Atienza tras el regreso del parón y la promesa Enrique Clemente.