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La baja de Dwamena ya está en tramitación y el fichaje de Darío da un paso adelante
El Real Zaragoza ya tiene habilitada la documentación necesaria para solicitar un fichaje extraordinario por la enfermedad de larga duración del futbolista ghanés. Las negociaciones con el Atlético por el delantero alicantino, por su parte, marchan por buen camino y pueden cerrarse este miércoles
Avances significativos en los dos frentes abiertos por el Real Zaragoza para que Darío Poveda se convierta en los próximos días de modo oficial en el relevo de Raphael Dwamena. El club aragonés ya tiene toda la documentación médica del delantero ghanés habilitada para la tramitación de su baja por enfermedad de larga duración, paso clave para que el club aragonés pueda inscribir un sustituto debido a los problemas de salud que se le detectaron hace un mes.
El Zaragoza ya le ha comunicado a Dwamena en tiempo y forma que va a cursarse esa baja y ha completado el proceso de autorizaciones necesario con el jugador y con el Levante, club propietario de sus derechos, para que los siguientes movimientos administrativos se desencadenen. El más importante ahora es cerrar el acuerdo con el Atlético de Madrid para el traspaso de Darío.
Este martes, en la capital de España, se han intensificado las negociaciones y el intercambio de ofertas y contraofertas con el objetivo de diseñar la arquitectura de la operación. El Zaragoza ha insistido en que quiere a Darío en propiedad y espera la luz verde del Atlético para culminar su fichaje. Tras la jornada de hoy, preside en el Zaragoza el optimismo en que esta sea la desembocadura del acuerdo, en gran medida, porque tiene ya convencido al delantero alicantino de 22 años (podría firmar un contrato de entre 3 y 4 temporadas). Sin capacidad para asumir un traspaso de forma dineraria, las opciones del Zaragoza han pasado por diseñar una operación en la que el Atlético se reservaría un amplio clausulado de derechos que le compense: opción preferencial de recompra, tanteos, porcentajes de traspasos futuros, o pagos condicionados a determinados objetivos deportivos (ascenso a Primera, goles del futbolista, minutos de juego…). El acuerdo está cercano y el objetivo del Real Zaragoza es que el jugador se ponga ya mismo esta semana a las órdenes de Víctor Fernández, aunque su debut debería postergarse hasta la próxima semana, contra el Albacete, si los plazos de la baja de Dwamena lo permiten.
En los próximos días, quizá antes del fin de semana, se espera una respuesta del tribunal médico de la Federación Española (integrado al menos por dos facultativos de la Mutualidad de Previsión Social de Futbolistas Españoles), que deberá calificar el problema de salud de Dwamena como una baja de larga duración (al menos cinco meses de recuperación). Una vez conseguida esa autorización, la Liga registrará la baja de Dwamena y le activará al Real Zaragoza un periodo de 15 días hábiles para incorporar un nuevo futbolista. En este caso, si el acuerdo con el Atlético ya está sellado, deberá dar de alta inmediata a Darío, trasladando a la Liga la documentación de esta operación y el contrato del futbolista. Si la Liga no observa impedimentos desde el punto de vista de su control económico, inscribirá a Darío como nuevo futbolista del Real Zaragoza y estará listo para debutar.
Darío Poveda, delantero del filial del Atlético de Madrid de 22 años que suma esta temporada ocho goles en siete jornadas en el Grupo I de la Segunda División B, se convirtió en una opción de fichaje la pasada semana, justo cuando el club aragonés tenía muy cercano el fichaje de Jonathas de Jesús, su objetivo inicial para la delantera. Las posturas con el brasileño estaban ya prácticamente acordadas, pero en un sondeo de mercado de última hora por parte de Lalo Arantegui replanteó la estrategia del Real Zaragoza. El buen estado de forma de Darío, su presencia habitual y reciente en los planes del filial colchonero -no vendría de un periodo de inactividad como Jonathas-, la firma de un contrato de largo plazo en propiedad, y la proyección y margen de crecimiento del futbolista empujaron al Real Zaragoza a mover, finalmente, la preferencia de sus objetivos para mejorar el ataque.
