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El partido de Ponferrada, radiografiado sin tapujos por sus protagonistas
Víctor Fernández, Grippo y Nieto, portavoces del vestuario tras el 1-1 en campo leonés, señalaron sin remilgos los problemas que manifestó el equipo y que derivaron en perder al final la ventaja y la victoria que se tenía a mano.
Ponferradina 1-Real Zaragoza 1. Buena primera parte de los aragoneses, que no supieron matar el partido a su favor al fallar hasta 4 claras ocasiones de gol y maniataron a los locales durante la mayor parte del tiempo, sin sufrir en defensa, con la excepción de los últimos 5 minutos finales, con un gol anulado por el VAR a los leoneses tras una falta aislada.
Buen inicio de la segunda mitad, más igualada desde el principio, con el gol de Kagawa que dio el 0-1 de ventaja a los zaragocistas antes del cuarto de hora. Y, a partir de ahí, lejos de consolidarse el triunfo y de redondear otra buena imagen como la dejada en el estreno en La Romareda ante el Tenerife 8 días antes, los muchachos de Víctor Fernández comenzaron a abollar su fútbol, a estropear lo bien hecho y acabaron encerrados atrás, blandos en demasía en momentos clave, sin pegada arriba y, lo peor, encajando el 1-1 a falta de 5 minutos para dejar escapar un triunfo que, media hora antes, pareció quedar muy a mano.
Falló el equipo, erraron varias individualidades en roles cruciales en un partido y, esta vez, al entrenador, las sustituciones esta vez le salieron rana. Total: se desvaneció el segundo triunfo del curso y el empate supo a muy poco. Un equipo que quiere estar arriba, no puede dejar escapar este tipo de puntos en esos avanzados minutos de los partidos. Ahí, el juego ha de estar dinamitado tácticamente si hay oficio, poso y hechuras.
Hubo tres portavoces del vestuario en El Toralín. El entrenador, Víctor Fernández, y los jugadores Grippo y Nieto, dos defensas, que fueron actores primeros en la jugada del gol leonés. Y ninguno se escondió. Se agradece la sinceridad en estos momentos iniciales de la temporada, con todo aún tierno y por cerrar al gusto del técnico. Todos señalaron sin remilgos los problemas que manifestó el equipo y que derivaron en perder al final la ventaja y la victoria, dejándola en un escueto empate.
El repertorio de frases textuales de la terna no deja lugar a dudas para cualquier analista. Estos 10 mandamientos de Ponferrada quedan escritos para mejorarlos todos, uno por uno, desde ya mismo:
1. VÍCTOR FERNÁNDEZ: "En los mejores momentos, tenemos que machacar al rival; y en los peores, sostenernos como sea posible. No hicimos ninguna de las dos cosas".
2. GRIPPO: "El resultado es malo. Sabe a poco. Nos adelantamos en el marcador y, finalmente, solo nos traemos un punto a casa. No hay excusas. Tenemos que mejorar algunas cosas. Hay que aprender porque somos un grupo nuevo".
3. NIETO: "Tenemos mal sabor de boca. Fue una pena que en los buenos minutos que tuvimos en la primera parte no lográsemos ponernos por delante en el marcador".
4. VÍCTOR FERNÁNDEZ: "Tuvimos algún error de bulto grave en la salida del balón; y a la hora de hacer la transición defensiva, también".
5. GRIPPO: "En el primer tiempo tuvimos el control del partido. Si hubiéramos estado un poco más listos, nos podríamos haber puesto con ventaja y, quizá, por más de un gol. Había muchos espacios detrás de su defensa que no aprovechamos".
6. NIETO: "En la última parte del partido perdimos la posesión del balón. Tenerlo es lo que te hacer respirar. Ellos, con la ilusión de su primer día en casa, dieron ese empujón que nos acabó metiendo atrás. Y eso acabó con su gol, el 1-1".
7. VÍCTOR FERNÁNDEZ: "Nos defendimos muy cerca de nuestra área y no somos un equipo con ese don para defender hasta el final con todas las consecuencias. Nos ha faltado más balón".
8. GRIPPO: "Después de adelantarnos, no hicimos las cosas bien. Ahí, tenemos que mejorar. Hay que tener más personalidad. Y un poco más de calidad con el balón".
9. NIETO: "No hay excusa con el campo. El terreno de juego, pese a la lluvia, estaba en perfectas condiciones, idóneas para jugar al fútbol".
10. VÍCTOR FERNÁNDEZ: "Es a nivel individual donde creo que estuvimos por debajo, lejos del mejor nivel que podemos dar".
El fútbol habla solo y solo hay que escucharlo. A veces, no siempre, los propios protagonistas lo interpretan y analizan con una corrección y sinceridad que ayuda a mejorar las cosas. Parece ser el caso tras la 2ª jornada de liga. Los males, es evidente, los tienen bien diagnosticados dentro del vestuario. Y eso es buena cosa.
