El Real Zaragoza necesita ganar en la noche de este viernes (21.00) al Cádiz para no ahondar su problema serio en la clasificación de Segunda División, donde está ubicado en el pelotón de cola. El Real Zaragoza está obligado a vencer a los andaluces para romper su mal fario en La Romareda, donde solo ha ganado en este curso el primero de los 7 partidos disputados como local, por lo que acumula 6 seguidos patinando ante su afición. El Real Zaragoza afronta la cita ante los sureños con el mandato innegociable de ganar para no agravar su récord negativo que dice, a esta hora, que solo ha logrado vencer en 3 de los 15 choques jugados en lo que va de liga, ya más de un tercio del torneo.

[Lea aquí la crónica del partido Real Zaragoza - Cádiz]

Y todos estos mandamientos los ha de solventar frente al Cádiz, un adversario que, singularmente, se ha convertido en un coco para los zaragocistas en la etapa contemporánea, donde esta es la tercera temporada en la que ambos coinciden en Segunda tras la reaparición de los gaditanos en la categoría de plata tras un largo calvario vivido en el Carranza en Segunda B, que duró 7 años, 6 de ellos encadenados. A saber: el Real Zaragoza no ha logrado ganar ni uno solo de los 5 partidos dirimidos en este tiempo moderno, 4 de liga y uno de Copa.

Hace dos campañas, cuando el Cádiz reestrenó su papel en el fútbol profesional, su retorno a La Romareda se saldó con un empate, 1-1, con tantos de Ángel y de Aitor García, éste en el último minuto (un mal que se hereda de año en año en la praxis blanquilla en campo propio en varios partidos cada temporada (este año ya ha pasado, ante el Tenerife). Y el año pasado, la presencia cadista en Zaragoza se saldó con un triunfo amarillo por 0-2, con tantos de Álvaro García y Romera. En este curso presente, la Copa ya trajo a los andaluces al estadio municipal, hace tan solo 40 días, y el sentido del marcador se inclinó de nuevo hacia esta tendencia: ganaron los de la Tacita de Plata por 0-1, con un gol de Vallejo que eliminó al Zaragoza de la competición del K.O.

Como aderezo a este serial de datos estadísticos que ya dicen mucho por sí solos, los partidos disputados por ambos equipos en el estadio gaditano, el mítico Carranza, han dejado estos guarismos: triunfo del Cádiz hace dos campañas por 3-0 (goles de Salvi, Abdullah y Ortuño), y repetición del soponcio a finales de la campaña pasada, esta vez con un 2-0 que dibujaron los tantos de Barral y Álvaro García.

Esta tendencia tan marcadamente torcida, algo que debe romper por fuerza el Real Zaragoza en tan apurados momentos en esta 16ª jornada de la liga 2018-19, ya tenía, en lo referente a los partidos en La Romareda, dos muescas previas y pretéritas que datan de los últimos tiempos en los que el Cádiz pasó por Primera División y, por ello, coincidió ahí con el Zaragoza. En las dos últimas visitas a la capital aragonesa de los cadistas en la máxima categoría, los blanquillos tampoco pudieron superarlos.

En la liga 2005-06, en la que el Cádiz asomó fugazmente arriba (subió y bajó en un solo año), la visita amarilla a La Romareda se saldó con un soprendente triunfo andaluz por 1-2, con goles de Savio, Lucas Lobos y Pavoni. Y en otro caso similar, de paso rápido del Cádiz por la élite, en la 2002-03 el Zaragoza no pasó del 0-0 en la visita andaluza al estadio zaragozano.

De este modo, es necesario rebuscar más atrás en el tiempo para hallar la última vez en la que el Real Zaragoza se impuso al Cádiz en La Romareda. Y ese día, ahora referencial por todo lo anteriormente expuesto, fue el 29 de marzo de 1992, cuando los zaragocistas ganaron 3-0, con tantos del fallecido Peña (2) y de Gay. Han pasado 26 años y medio. No hay mucho más que añadir, por más que en ese tiempo haya habido muchas temporadas sin confluencia de ambas escuadras en la competición.

En aquellos años en Primera, el Zaragoza empató dos veces en el Carranza: 0-0 en 2003, y 1-1 en 1991 (goles del aragonés Oliva, de penalti, para el Cádiz y de Darío Franco para los zaragocistas). O sea, que tampoco hubo victorias... con una sola excepción. La que tuvo lugar en abril de 2006, cuando los blanquillos ganaron 1-2 allí en Cádiz, con tanto inicial del local Enrique que voltearon al final Cani y Ewerthon.

Estos antecedentes, que sobrepasan la marca temporal del cuarto de siglo último, indican abiertamente que el Cádiz es uno de los rivales que se le atragantan al Real Zaragoza prácticamente cada vez que sale a su encuentro. Mucho más en este último tramo de la vida, en las tres campañas recientes. Así que, dentro del cúmulo de dificultades y riesgos que entraña el duelo liguero de este viernes para los zaragocistas, cabe añadir en la balanza de inconvenientes este asunto de las estadísticas. Algo que solo gusta y se tiene en cuenta por muchos afectados cuando son favorables. Cuando no, como es el caso, se aplica aquello de que no sirven de nada y que, en todo caso, están para romperlas. Pues eso mismo.