Jorge Pombo, el bigoleador de Soria, el artillero de los goles ganadores ante el Rayo Vallecano, el Tenerife, el Córdoba y el Numancia, el que provocó el autogol del Oviedo, también con valor de triunfo, volvió el sábado pasado de Soria con aura de héroe zaragocista, de futbolista en marcado ascenso de galones dentro del equipo de Natxo González. El canterano, cuyas dotes técnicas comienzan a adquirir la regularidad que su personalidad como jugador está pidiendo a gritos desde su debut con el primer equipo el año pasado, hizo un apartado especial en su comparecencia en rueda de prensa de este martes para el capitán Alberto Zapater.

"Zapater es como un padre para nosotros. Es un referente en todo. Él siempre quiere lo mejor para nosotros (los canteranos) y lo mejor para cualquier jugador del equipo. En ese aspecto yo creo que se porta muy bien", expuso Pombo con enorme cariño sobre su compañero y guía en el vestuario.

En Soria, Zapater dio un nuevo pase de gol a Pombo, el precioso y estético golpeo con el exterior del pie derecho, 'a lo Laudrup', que lo dejó solo ante Munir para, a falta de 12 minutos para el final del choque, anotar el 1-2 y darle los 3 pntos al Real Zaragoza en el campo del Numancia. Antes, Pombo ya se abrazó al capitán como asistente decisivo en aquel 1-0 frente al Córdoba en La Romareda. Hace días, desde que Natxo puso a Pombo como segundo punta junto a Borja Iglesias y volcó a Zapater como interior izquierdo en el rombo del medio campo, que ambos conectan a menudo y bien en el juego combinativo.

Respecto de esta palpable circunstancia del juego, Pombo también lanzó otro guiño al ejeano: "Con Zapater, dentro y fuera del campo, siempre hay buen 'feeling'. Zapater no siempre corre, no solo corre. Ya se ve que lleva varias asistencias", subrayó el '8' zaragocista.