Jorge Pombo vio la tarjeta amarilla el sábado en Soria cuando era sustituido por Mikel González en el minuto 84. El punta aragonés, autor de los dos goles en el triunfo por 1-2 del Real Zaragoza ante el Numancia, estaba en la banda opuesta a la de banquillos y vestuario en Los Pajaritos, por lo que tuvo que atravesar a lo ancho todo el terreno de juego para abandonarlo.

Cuando asomó el cartelón con su número en manos del delegado de campo, el canterano se marchó hacia el lugar de los cambios caminando con normalidad. Las protestas del público local y de algunos jugadores numantinos acabaron desembocando en que el árbitro, el cántabro Cordero Vega, se alterase enseguida y mostrase la amonestación a Pombo por "retrasar su salida del terreno de juego cuando iba a ser sustituido con ánimo de perder tiempo", según reflejó en el acta del partido. La norma dice que, por cada sustitución, el árbitro debe aumentar 30 segundos de tiempo añadido, una marca temporal que viene a sugerir que ése es el tiempo estimado para que el cambio se ejecute. Cuando Cordero, ante la presión ambiental, amonestó a Pombo, no había transcurrido ni la mitad de ese tiempo.

Pombo se quejó amargamente por la precipitación arbitral al enseñarle esa amarilla, que es la quinta de su ciclo particular y, por lo tanto, acarrea un partido de suspensión. Por ello, el '8' zaragocista no podrá jugar, en principio, el domingo en La Romareda frente al Lorca FC (12.00), salvo que prospere el recurso que va a poner en marcha en las próximas horas el departamento jurídico del Real Zaragoza. Y es que el club, vistas las imágenes de televisión, considera que, en absoluto, la actitud de Pombo es compatible con una deliberada pérdida de tiempo que merezca la tarjeta amarilla en el momento en que Cordero Vega se la enseñó.

Como ya indicó tras el partido -en su comparecencia en la zona mixta de Los Pajaritos- el propio Pombo, no se trata del típico caso en el que el futbolista pretende forzar la quinta amarilla para cumplir sanción y quedarse limpio para el resto del torneo. Al contrario, la voluntad del jugador zaragozano es la de seguir en el once titular, en plena racha positiva con aportación de goles ganadores hace muchas semanas.

El Real Zaragoza confía en que sean atendidas sus alegaciones, que serán remitidas al Comité de Competición antes de su reunión, el próximo miércoles en Madrid.