Si se buscan razones por las que el Real Zaragoza ha logrado hilvanar la mejor racha de resultados en lo que va de liga, coincidiendo con el final de la primera vuelta y el inicio de la segunda parte del calendario, cabe acudir a las secuencias de sus marcadores para hallar un motor importante en su fabulosa dinámica positiva desde el 13 de enero. Y, por lo tanto, la pregunta directa y concisa que cabe hacer es la que sigue: ¿En cuantos partidos de la segunda vuelta se adelantó el Real Zaragoza en el marcador?

La respuesta es "en los 8 jugados, en todos sin excepción". Y ahí está una clave, de entre varias, de su excelente reacción en los últimos dos meses de torneo, con una rentabilidad y solvencia radicalmente opuesta a la obtenida en los primeros cinco del curso, desde agosto hasta después de Reyes.

En efecto, cada partido de la segunda vuelta de la liga refleja, en cada uno de los 8 que el Real Zaragoza ha dirimido, los de Natxo González han estado por delante en el marcador con el 1-0 en su lado de la balanza. Siempre marcaron y siempre dieron primero a sus rivales. Un factor capital en el fútbol moderno, mucho más en el perfil de la competición de la Segunda División española. De las 8 ocasiones, en 6 le ha servido para ganar sus duelos: a Tenerife, Córdoba, Lugo, Nástic de Tarragona, Oviedo y Numancia; en uno, el adversario le llegó a empatar, en Alcorcón; y en el restante, el rival le remontó hasta ganarle finalmente por 2-1, caso del Granada.

Para entender la mejoría al respecto del equipo de Natxo González, el cotejo con las secuencias de los encuentros de la primera vuelta es bastante aclaratorio. En la primera mitad de esta liga 2017-18, el Real Zaragoza no logró ir por delante en el tanteador en 13 de los 21 choques jugados, más de la mitad de ellos. En 10 de ellos, empezó perdiendo, con el 0-1 en contra tanto en casa (Granada, Alcorcón, Cádiz y Barcelona B), como fuera (Tenerife, Oviedo, Sevilla Atlético, Huesca, Almería y Valladolid); y en 3 más, lo que ocurrió es que no se movió nunca el marcador, pues de dieron empates a cero frente a la Leonesa y el Reus en La Romareda, y en Albacete a domicilio.

Es decir, en la primera vuelta, el Real Zaragoza solo se puso por delante en 8 de 21 veces. Observar que ahora el récord es de 8 de 8. O sea, lo que al equipo blanquillo le costó lograr 21 jornadas, lo ha hecho, al cien por cien de la perfección, en solo 8.

Y, curiosa y sustancialmente, sus únicos 5 triunfos de la primera vuelta llegaron en los días donde sí pudieron adelantarse en el tanteador. En Córdoba (1-2), frente al Numancia en casa (3-0), en Lorca (0-2), contra el Rayo Vallecano (3-2) y en Gijón (0-1). Solo hubo, pues, tres días en los que la renta inicial voló. En dos casos parcialmente para acabar empatando a uno (ante Nástic y Osasuna, ambos en La Romareda), y fatalmente para perder 2-1 en el viaje a Lugo.

La conclusión sale sola. Este Real Zaragoza, si toma ventaja en los partidos, se convierte en un equipo difícil de batir. Mucho más en el momento en que Natxo y los jugadores han logrado pulir defectos de carácter, de actitud ante las circunstancias de los partidos concretos que transcurren en determinados parámetros de juego, esos detalles que hay que saber manejar y que, coincidiendo con el arranque de la segunda vuelta, parecen haber encontrado la inspiración, la pericia y la fortuna necesarias para concluir, en su mayoría, en positivo.

Los números dicen ahora mismo que el Zaragoza ha ganado 11 de los 16 partidos en los que logró primero el 1-0. Puesto en pasiva, los 11 partidos que el Real Zaragoza ha ganado en esta liga son del bloque de 16 en los que se adelantó en el tanteador.

Por el contrario, si el rival ha marcado en primera instancia, jamás remontó para salir vencedor el equipo zaragocista. Ni una sola vez. Lo más que logró fue empatar 4 veces entre las 10 en la que anotaron gol primero los de enfrente. Ocurrió en casa ante el Granada (1-1), en Oviedo (2-2), en Sevilla ante el filial hispalense (2-2) y en La Romareda ante el Barça B (1-1).

En los otros 6 partidos con inicio adverso, todo acabó mal, en derrota: Tenerife (1-0), en casa con el Alcorcón (0-1), Huesca (3-1), Almería (3-0), en La Romareda ante el Cádiz (0-2) y en Valladolid (3-2).

Este escenario, el de empezar perdiendo un partido, aún no se ha presentado en la segunda vuelta. Razón de éxito momentáneo, por lo tanto, para Natxo y sus muchachos. Si un día sucede, el renacido Real Zaragoza entrará de lleno en un nuevo reto para apuntalar su sobresaliente acelerón en la clasificación: ser capaces de remontar para ganar algún partido, hecho propio de los equipos que caminan por la zona alta de la tabla. Pero eso será a partir de ahora. Porque, en el primer tramo de la segunda vuelta, 8 partidos ya, los zaragocistas no han permitido a los contrincantes que les tosan primero.