Real Zaragoza

En busca de un nuevo marco institucional

Tras la llegada de Paco Herrera a la parcela técnica, el Real Zaragoza debe afrontar el recambio en la cabeza visible de la entidad, tras la anunciada salida de Fernando Molinos.

Paco Herrera, técnico del Real Zaragoza, con Fernando Molinos
Paco Herrera: "Acepto el reto con enorme felicidad"
TONI GALÁN/A PHOTO AGENCY

La confirmación de Paco Herrera al frente de la parcela técnica del Real Zaragoza aporta serenidad al entorno blanquillo. La entidad resuelve esa situación de incertidumbre, de intranquilidad en la que se encontraba inmersa tras la consumación del descenso a Segunda División. La presencia de Herrera es garantía de que el club trabaja ya –con un criterio claro- en la configuración de la escuadra que debe garantizar el regreso a Primera División.


De esta forma, el Real Zaragoza puede empezar a mover fichas, a garantizar que se ponen en marcha los engranajes, la maquinaria del nuevo proyecto. Ha empezado ya Paco Herrera a trabajar y, sobre todo, ha empezado a imponer su punto de vista de las necesidades que debe afrontar la formación blanquilla.


Paco Herrera ofrece al Real Zaragoza un punto de estabilidad; es el asidero al que debe sujetarse en la delicada situación en la que se encuentra la formación blanquilla. Pero es imprescindible afrontar cuanto antes la otra pata que le falta al proyecto: la representación institucional: quién va a tomar el relevo de Fernando Molinos en el momento en que éste, conforme a lo que ha anunciado, abandone la disciplina zaragocista.


Tras el anuncio de su renuncia, no debe ser Molinos el que cargue con la representación institucional, con la labor de aportar las líneas básicas de lo que va a ser el camino del Real Zaragoza en Segunda. Resultaría muy extraño que fuera el actual presidente el que fuera marcando la hoja de ruta de un proyecto que ya ha decidido abandonar.


Ya resultó extraño, de hecho, su aparición en la presentación de Paco Herrera, en un acto en el que se hicieron muchas más referencias a Agapito Iglesias que al actual cabeza visible del Real Zaragoza. Sería difícil de entender ver a Molinos capitaneando un b arco del que ya ha dicho que se baja.


La obligación pues de Agapito Iglesias es elegir a quien ha de representar a la institución; aportar un punto de referencia nítido al nuevo proyecto blanquillo. La tarea no resulta, ni mucho menos, sencilla. Ha de elegir con criterio, no puede volver a equivocarse después de algunas alternativas que han dejado aún más herida a la institución.


Y el anuncio de despedida de Fernando Molinos tampoco ha contribuido a apaciguar la situación institucional de la entidad.


Maneja Agapito varias alternativas. Una de ellas es la de incorporar al organigrama directivo a Isidro Villanova. El máximo accionista ha querido tomarse tiempo, dar pausa a su decisión. Sin embargo, hace ya tiempo que trabaja con esta idea.


Villanova, exjugador del Real Zaragoza y buen conocedor del fútbol, tiene también a su favor los conocimientos de gestión deportiva; maneja los entresijos del fútbol y es hombre de consenso en el zaragocismo. Su perfil encaja con lo que hoy se solicita a quien se ocupe de guiar la nave blanquilla.


La opción del exzaragocista es sólida, pero no se trata, ni mucho menos de la única. Han surgido otros nombres e, incluso, el máximo accionista guarda otras cartas. Agapito marca sus tiempos, pero no cabe duda de que ha de tomar una decisión cuanto antes. Y ha de resultar acertada.