Además de sus problemas clásicos de juego, el Real Zaragoza ha de soportar la facilidad con la que es perseguido por los colegiados. En el partido del domingo, ante el Sevilla, el conjunto aragonés no puede refugiarse -como hizo Manolo Jiménez- en la actuación arbitral. Pero es verdad que el Real Zaragoza recibe la puntilla del colegiado.

Se queja el técnico del posible penalti a Postiga y de la rapidez de las tarjetas. Otra vez el equipo aragonés se quedó en inferioridad, lo que le ha pasado ya media docena de veces en lo que va de segunda vuelta. Ha acabado con diez ante el Espanyol -roja a Sapunaru-, Málaga -a José Mari-, Real Sociedad -Héctor-, Valencia -Leo Franco-, Getafe -Loovens- y Sevilla -Babovic-.

Además, en la primer vuelta vieron la roja dos veces Álvaro, una vez Romaric y otra vez Loovens. En Copa, ante el Sevilla, el Real Zaragoza se quedó con nueve por las expulsiones de José Manuel Fernández y Fran González.

Llama la atención el rasero con el que los colegiados tratan al Real Zaragoza. El lateral Alberto hizo sin duda más méritos que Babovic para haber enfilado con antelación el túnel de vestuarios.