R. Zaragoza

Paso a la ilusión

Real Zaragoza y Sevilla se evaden de sus problemas diarios citándose para disputar los deseados cuartos de final de la Copa del Rey (19.30).

Imágenes del encuentro de octavos de final de la Copa del Rey entre el Real Zaragoza y el Levante en La Romareda.
Real Zaragoza-Levante_4
TONI GALAN/ A PHOTO AGENCY

La Copa es el torneo de la ilusión. Una competición vibrante, que por su formato vive instalada en la emoción perpetua. Por ello, su disputa, especialmente cuando llegan las rondas finales, se aleja de toda rutina conocida. Instalando a sus participantes en un plano alternativo, en el que todo puede pasar y donde solo importa la eliminatoria que tienes delante. Una realidad que esta tarde (19.30), enfrenta de igual a igual a Real Zaragoza y Sevilla para disputar en La Romareda la ida de los cuartos de final.


Debido a su peso histórico, el torneo del 'K.O.' siempre posee una trascendencia especial en la entidad zaragocista. Tras cinco temporadas protagonizando actuaciones del todo decepcionantes, el equipo dirigido por Manolo Jiménez tiene ante sí una oportunidad única de brindar un regalo a su afición. Sin olvidar que el realizar un buen papel copero supondría un paso adelante en el objetivo global de devolver al club blanquillo a una normalidad institucional abandonada durante las últimas campañas. Razones de peso para querer avanzar de ronda, a las que se unen el extraño momento en el que vive el equipo.


Después de dos derrotas ligueras consecutivas tras la vuelta de vacaciones, el conjunto aragonés ve en la Copa el perfecto punto de fuga a posibles dudas y suspicacias. Malos augurios potenciados por el mal rendimiento ofrecido como local, las seis derrotas encajadas en La Romareda son un poderoso lastre en la credibilidad del equipo, como por el estallido del caso Aranda. El delantero, que ya había manifestado su deseo de abandonar la institución, ha optado por declararse en rebeldía, motivo por el cual el club ha anunciado que será expedientado. Problemas acumulados de los que evadirse con un buen resultado ante el Sevilla.


Los hispalenses, por su parte, comparten con los aragoneses la necesidad de dotar de estabilidad a su presente, después de que el pasado lunes decidieran cambiar de entrenador debido a los decepcionantes resultados logrados por Míchel hasta la fecha. Zaragoza será, por lo tanto, escenario del debut de Unai Emery al frente de los sevillistas. Un cambio inesperado que, según ha confesado Manolo Jiménez, ha trastocado toda la preparación del encuentro llevada a cabo por el técnico zaragocista.


Partido de incógnitas


Hasta última hora, el conjunto andaluz supondrá una incógnita tanto en alineación como en el planteamiento de partido. De momento, los rojiblancos no han querido dar pistas sobre sus planes en La Romareda, desplazando hasta la capital aragonesa a los 19 futbolistas que están en disposición de jugar.


Jiménez, por su parte, ha respondido a esta incertidumbre con más secretismo. Así, los blanquillos celebrarán una sesión de entrenamiento este miércoles por la mañana, momento en el que el preparador blanquillo pasará lista entre sus tropas. Será el momento de ver qué jugadores están en condiciones físicas de disputar el choque y cuáles podrían necesitar un descanso en favor del importante choque liguero que los zaragozanos tienen programado el próximo domingo en Valladolid.


Evidentemente, los sancionados en Liga Álvaro, Sapunaru, Paredes y José Mari podrán redoblar esfuerzos, a pesar de que tres de ellos jugaron el pasado domingo en el Vicente Calderón. Además, la comparecencia de Movilla, que no jugó contra el Atlético, así como la de Postiga, que no tiene sustituto, también parecen seguras. El resto, sobre el papel, está abierto a expensas del físico. El precio de estar en dos competiciones. Condición que el Real Zaragoza espera estirar, al menos, una ronda más.