fútbol regional
El fútbol aragonés y un final de temporada marcado por otra reforma de las categorías
Hacia la próxima temporada, el balompié territorial, donde todavía colea la etapa covid, acometerá otro reajuste que afecta principalmente a la Preferente y las divisiones que hay por debajo.
¡Menudo final de liga se avecina en el fútbol aragonés! A la habitual emoción de estas fechas hay que añadir un condicionante: la mayor parte de las categorías todavía se tienen que reorganizar para volver a la época previa a la pandemia, cuando, debido a las circunstancias competitivas que asumieron los clubes, la Federación decidió que no hubiese descensos.
El pasado curso ya se emprendió esta necesaria actualización, y ahora, en la campaña 2022-23 que está cerca de acabar, se completarán unos ajustes que mantienen en vilo al balompié territorial.
La Tercera RFEF seguirá contando con 16 participantes al año que viene, pero con unas particularidades que afectan a las divisiones que hay por debajo. El Robres -que el pasado fin de semana ya se proclamó campeón- no podrá ascender por ser filial del Ebro, facilitando que el segundo clasificado (actualmente es el Huesca B) sea el que suba directamente.
El otro ascenso, opcional, se dirimirá a través de un ‘play off’ que enfrentará a los cuatro siguientes clasificados (ahora mismo serían el Barbastro, el Ejea, el Tamarite y el Almudévar) pero que, como sucediera la pasada temporada con el Utebo, después dependerá de una nueva eliminatoria ante un rival de otro grupo nacional que se disputará en Las Rozas.
Por debajo, todo parece más claro. Habrá tres equipos que descenderán de categoría, y en estos momentos son La Almunia, el Cariñena y el Atlético Monzón los que ocupan esas tres últimas posiciones señaladas en rojo.
Teóricamente, esas plazas serán ocupadas por los tres conjuntos que asciendan desde la Regional Preferente, por los tres campeones de cada grupo, pero no se descarta que pueda terminar subiendo un cuarto equipo.
Para ello, se tendría que confirmar que de Tercera a Segunda RFEF subieran dos equipos y no solo uno, y que de Segunda RFEF no descendiera ninguno, algo que, tras las tres últimas derrotas cosechadas por el CD Ebro, colista del grupo 3, cada vez parece más complicado.
Ocurra lo que ocurra, lo que sí es seguro es que la Regional Preferente se verá reducida la temporada que viene. Si actualmente hay 43 equipos repartidos en tres grupos, la próxima habrá 36 divididos en solo dos grupos de 18 equipos.
Y esa misma cifra (18 equipos) va implantar la Real Federación Aragonesa de Fútbol en los grupos de Primera Regional. Para ello, en este tramo culminante de la temporada se resolverán ocho ascensos hacia la Preferente: subirán los dos primeros clasificados de los grupos 1, 2 y 3; el primer clasificado del grupo 4; y el ganador de un ‘play off’ en el que participarán los mejores terceros de los grupos 1, 2 y 3 y el segundo clasificado del grupo 4.
En la parte baja, el número de descensos hacia la Segunda Regional dependerá del ‘efecto arrastre’ de Preferente. En los grupos 1, 2 y 3 habrá tres descensos más arrastres; mientras que en el grupo 4 no habrá ningún descenso.
El premio de la Copa
Cambios de categoría aparte, estas últimas semanas de competición también decidirán qué equipos de Regional Preferente se ganan el derecho a jugar la fase previa de la Copa del Rey la temporada que viene. El formato será distinto al de años anteriores. En esta ocasión, optarán a suceder al Fuentes los tres segundos clasificados de cada grupo; los tres terceros de cada grupo y los dos mejores cuartos clasificados.
En total, ocho conjuntos entre los que solo sobrevivirá uno, que después, tras el sorteo de la Real Federación Española de Fútbol, se medirá con un rival de otro territorio en busca de alcanzar el sueño de jugar ante un Primera.
Los casos del Utrillas y del Fuentes son los precedentes. Los turolenses se midieron con el Valencia en la Copa de 2021-22 y los zaragozanos se enfrentaron con Osasuna, actual finalista, en la presente edición.
