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El Fuentes sigue sin saber si podrá jugar la Copa en su campo: "Vamos muy justos"
El club todavía no ha recibido el informe de la RFEF que confirme si el San Miguel cumple los requisitos para albergar el partido ante Osasuna. El presidente confía en tener una respuesta "pronto" porque el tiempo se echa encima.
El CD Fuentes continúa sin saber si podrá jugar la Copa del Rey en su campo. Una semana después de que técnicos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) evaluasen el San Miguel, el organismo sigue sin emitir el informe que confirme si cumple los requisitos mínimos exigidos para albergar el partido contra Osasuna.
Del “optimismo” que desprendieron las visitas de esos técnicos de la RFEF, que revisaron la instalación al completo entre el martes y el miércoles, se ha pasado a la “preocupación” en la localidad ribereña por los plazos que se manejan.
El Fuentes confiaba en tener una respuesta en firme a finales de la pasada semana, pero no fue así. Y tampoco a lo largo de la mañana del lunes han recibido noticias al respecto, por lo que, teniendo en cuenta que mañana es la festividad de Todos los Santos y los responsables de la RFEF guardarán descanso, todo se demorará, como mínimo, hasta el miércoles.
El club y el Ayuntamiento dispondrán de apenas 10 días para adecuar el campo, puesto que la eliminatoria frente al Osasuna, correspondiente a la primera ronda de la Copa, está programada para el sábado 12 de noviembre a las 16.00.
“El viernes pasado, los enlaces de la Real Federación Aragonesa de Fútbol (RFAF) nos aseguraron que pronto tendríamos confirmación, pero seguimos esperando”, explica el presidente del CD Fuentes, Jesús Linares, y lamenta el “escaso margen” que la entidad tendrá para ajustarse a las exigencias o buscar una alternativa, como podría ser La Romareda.
“De momento, solo estamos centrados en que se pueda jugar en San Miguel. Tenemos todo preparado para emprender los trabajos, pero necesitamos recibir el OK cuanto antes”, añade Linares, sobre unas labores que irán centradas en la iluminación del campo, en colocar graderíos y efectuar otros leves retoques, como el derribo de un pequeño muro que no cumple las medidas de seguridad.
“Los presupuestos están pedidos”, subraya el presidente, coincidiendo con las palabras de la alcaldesa de la localidad. “Estamos poniendo todo de nuestra parte para acortar los plazos, pero no podemos avanzar más sin contar con la confirmación”, indica María Pilar Palacín, y reconoce que, en caso de que se pueda jugar en el San Miguel, van a ir “muy justos” para llegar a la fecha programada.
“Como pronto, lo sabremos el miércoles. Cumplimos bastantes requisitos -uno primordial es que el césped artificial se renovó el año pasado y está en óptimo estado- pero no se puede dar nada por hecho. Estamos a la espera...”, concluye Palacín, remarcando el “deseo” de que se juegue en casa.
