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Suiza denuncia el mal estado de La Romareda

La expedición helvética y la prensa que sigue a la selección muestran su sorpresa por las evidentes deficiencias que todavía presenta el vetusto estadio municipal.

Cables y alargaderas en las inmediaciones de la sala de prensa de La Romareda.
Cables y alargaderas en las inmediaciones de la sala de prensa de La Romareda.
SRF Sport

Es innegable que se trabajó a contrarreloj para alcanzar las exigencias mínimas requeridas por la UEFA y la Real Federación Española de Fútbol. Sin embargo, no es menos cierto que, pese al lavado de cara, La Romareda todavía presenta graves y evidentes deficiencias en su estructura. La disputa del España-Suiza del pasado sábado, una cita internacional que devolvió a la selección española absoluta a Zaragoza casi dos décadas después, ha generado gran asombro y perplejidad en la expedición helvética. No solo a nivel institucional y deportivo, también la prensa desplazada hasta la capital aragonesa compartió en las horas posteriores al encuentro su sorpresa por el aspecto que presentó el vetusto estadio municipal.

El viernes, una vez finalizada la sesión de entrenamiento previa al encuentro, distintos miembros del cuerpo técnico suizo manifestaron de manera privada su sorpresa por el estado del campo donde iban a competir el día siguiente:los vestuarios o los distintos accesos del estadio fueron algunos de los aspectos que más estupefacción generaron. Pero una de las voces más críticas con la imagen actual de La Romareda fue SRF Sport, uno de los medios de comunicación desplazados que acompañó a la selección suiza durante su estancia en Zaragoza. A través de su perfil oficial, el canal compartió a lo largo del fin de semana varias imágenes que evidenciaban los desperfectos que presenta actualmente uno de los estadios más obsoletos del fútbol español: cables, alargaderas, restos de hormigón…

«Entrar bajo tu propio riesgo», rezaba uno de los mensajes más sonrojantes publicados por SRF Sport. Un texto que acompañaba con una fotografía de cascotes sueltos debajo de uno de los más de 30.000 asientos que el pasado sábado ocupó la afición española. Los exteriores del estadio, con fachadas visiblemente antiguas y cristaleras rotas, también llamaron la atención de la expedición suiza. «El estadio fue construido en 1957… y no puede ocultar su edad», explicaba otra de las publicaciones, dejando en evidencia que el paso del tiempo y las escasísimas remodelaciones acometidas en los últimos 60 años denotan la vejez del estadio.

A la izquierda, restos de hormigón bajo un asiento de La Romareda. A la derecha, uno de los accesos al terreno de juego.
A la izquierda, restos de hormigón bajo un asiento de La Romareda. A la derecha, uno de los accesos al terreno de juego.
SRF Sport
"El estadio ha sido renovado dos veces, pero no se ve demasiado"

Otra de las imágenes que denuncian el deficiente aspecto que presenta actualmente La Romareda se refleja en las inmediaciones de la sala de prensa. Un amasijo de cables, alargaderas y tubos custodian el acceso a esta habitación, en cuyo letrero superior, por cierto, se ha desprendido una letra que todavía no ha sido repuesta. ‘Sala e prensa’ (sic) se podía leer este fin de semana en el acceso al espacio dedicado para los profesionales de la comunicación. Paredes desgastadas y agrietadas completaron una escena grotesca e impropia del estadio de fútbol que representa a la quinta ciudad de España. «El estadio ha sido renovado dos veces, pero no se ve demasiado», afirmaba otro de los duros mensajes escritos por SRF Sport.

Más de 130 profesionales

Antes, durante y después del partido entre España y Suiza, más de 130 profesionales de los distintos medios de comunicación desarrollaron diversas funciones alrededor del encuentro. A los 70 profesionales de prensa y radio, se sumaron más de 30 fotógrafos y todo el personal desplegado por Televisión Española, la cadena con derechos para emitir el choque internacional.

La falta de espacio físico para acomodar al amplio número de periodistas que envuelve un partido de estas características fue otro de los problemas derivados de las evidentes limitaciones que presenta La Romareda. De hecho, durante la rueda de prensa del viernes, donde el seleccionador Luis Enrique compareció en la previa del partido, fueron varios los trabajadores que tuvieron que permanecer de pie ante la falta de asientos.

Por último, la rampa de acceso al terreno de juego por donde desfilan los futbolistas antes de salir a calentar tampoco pasó inadvertida para los periodistas suizos. «Por este pasillo caminarán Granit Xhaka y compañía», señalaba otro de los mensajes de SRFSport, mostrando la moqueta de césped artificial colocada en el centro del pasillo para evitar que los futbolistas resbalen con los tacos de aluminio.

Recientemente, el Ayuntamiento de Zaragoza informó de que sacará a concurso la concesión para construir y explotar la nueva Romareda. El nuevo estadio es uno de los proyectos más importantes en los que viene trabajando en las últimas semanas el Consistorio junto al Gobierno de Aragón, el Real Zaragoza y la Real Federación Aragonesa de Fútbol. Entre otras cuestiones, todavía está por ver cuál será el modelo de la concesión y cuántos años durará. Lo mismo que sucede con las condiciones que regirán el contrato entre el Ayuntamiento, que seguirá siendo el propietario del campo de fútbol, y el adjudicatario. Actualmente, La Romareda es uno de los estadios que opta a ser sede del Mundial de 2030, en caso de que la candidatura conjunta de España y Portugal resulte seleccionada.

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