baloncesto

Dragan Sakota regresa a Zaragoza como entrenador del Brindisi

El técnico serbio, de 71 años, dirigió al Casademont los últimos diez partidos de la temporada 2021-22. Los aragoneses se salvaron en la última jornada. 

El entrenador serbio Dragan Sakota, durante su etapa en el Casademont Zaragoza.
El entrenador serbio Dragan Sakota, durante su etapa en el Casademont Zaragoza.
Guillermo Mestre

Dragan Sakota regresa a Zaragoza. El serbio, de 71 años de edad, comparecerá este miércoles en el pabellón Príncipe Felipe como entrenador del Brindisi, el rival de los aragoneses en la cuarta jornada de la FIBA Europe Cup. El técnico digirió al Casademont en el curso 2021-22, en los últimos diez partidos de la teporada, y lo hizo en una situación inquietante, de máximo riesgo. 

Por entonces, el cuadro zaragozano había sumado 8 triunfos en los 23 encuentros disputados, y parecía encaminarse irremediablemente al descenso de categoría. El equipo consumó finalmente la permanencia en la Liga Endesa, aunque con una dificultad manifiesta: quedó expuesto al fracaso hasta el último instante de la última jornada.

Sakota se incorporó al Casademont en marzo de 2022, como sustituto de Jaume Ponsarnau, y contabilizó cuatro victorias. Su estreno en el banquillo aragonés se produjo en Burgos, con una actuación muy deficiente ante un rival directo en la lucha por la salvación (78-56); y el equipo perdió después ante el Joventut de Badalona (63-77), en el pabellón Príncipe Felipe, el 2 de abril, y también cedió ante el Real Betis (79-69), en Sevilla, siete días más tarde.

El primer triunfo de Sakota se demoró hasta el cuarto partido, y fue contra el Monbus Obradorio (80-73) en el duelo correspondiente a la 19ª jornada del campeonato. El choque se celebró el 13 de abril, ya que había sido aplazado en su día por el azote del coronavirus. La victoria ante los gallegos rearmó al Casademont para sus siguientes compromisos. Y el equipo zaragozano derribó todos los pronósticos tres días después, cuando sorprendió al poderoso Barcelona (76-71), en el pabellón Príncipe Felipe, con Mekowulu y Ferrari como principales activos –ambos finalizaron la contienda con 21 créditos de valoración–.

Posteriormente, el conjunto aragonés se impuso en su desplazamiento a Lugo, en la pista del Río Breogán (82-85), para seguir allanando su recorrido hacia la salvación. Sin embargo, aún quedaban numerosos obstáculos por sortear, más aún cuando claudicó, de manera consecutiva, contra el Bilbao Basket (80-82), el Baskonia (91-59) y el Andorra (80-83). Tres derrotas especialmente perniciosas que, de hecho, dejaron a los zaragozanos en una situación límite en la última jornada de la competición: ya no dependía de sí mismo.

El Casademont ganó en Murcia (72-77), en ese último partido, pero ni siquiera así tuvo garantizada la permanencia. Si el Fuenlabrada, el Andorra y el Real Betis –los otros tres equipos implicados en el descenso– también hubieran conquistado la victoria, los aragoneses se hubieran despeñado irremediablemente a la Liga LEB Oro: y la tragedia gravitó durante toda la jornada. 

En este sentido, los béticos vencieron en su desplazamiento a Bilbao (98-99), y el Fuenlabrada hizo lo propio en su visita a Burgos (66-83) frente a un oponente que finalizó el curso en la última posición. Mientras, el Andorra cedió en el último instante contra el Tenerife (75-77), en un duelo que resolvió Giorgi Shermadini, con una canasta el último segundo que evitó la prórroga y que, al mismo tiempo, conllevó el descenso de su rival. Un triunfo de los andorranos hubiera supuesto el descalabro de los zaragozanos.

En una temporada convulsa, la salvación fue prácticamente la única noticia positiva para el Casademont, después de un recorrido tenso, inquietante, doloroso, agónico, de permanentes dudas y errores. Finalizó antepenúltimo, con 12 victorias en 34 partidos –cuatro de ellas con Dragan Sakota como entrenador–.

El nuevo reto italiano

Sakota es ahora el técnico del Brindisi, conjunto al que llegó el pasado 26 de octubre para reemplazar en el banquillo a Fabio Corbani. El conjunto transalpino se presenta este miércoles en Zaragoza como último clasificado en el Grupo F de la FIBA Europe Cup, tras haber perdido los dos encuentros que ha disputado. Dobló la rodilla contra el Casademont, en la jornada inaugural (87-91), y también mordió el polvo en Tallin (Estonia), contra el Kalev (76-70).

Por su parte, el cuadro de Porfirio Fisac se alinea en la primera posición de la tabla, con dos triunfos en dos jornadas. Además de batir al Brindisi (87-91) en Italia, los zaragozanos se impusieron también en la pista del Kalev (72-78). El Grupo F se compone finalmente de tres equipos, después de la después de la retirada del Ironi Nes Zioni israelí. Contra el Brindisi, el Casademont persigue una victoria con la que sellar, ya de forma matemática, su acceso a la siguiente ronda de la competición continental.

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