BALONCESTO
La Vega Gimeno más memorable: los seis triples al Valencia y la expulsión en la Copa de la Reina
Para el recuerdo quedan las actuaciones de Vega Gimeno en el torneo del KO de Zaragoza, donde fue fundamental dentro y fuera de la cancha.
No da un balón por perdido y han sido muchas las actuaciones de Vega Gimeno que se recordarán en el pabellón Príncipe Felipe. Han sido muchas las veces que la capitana se ha echado el equipo a la espalda y a arengado a la afición levantando los brazos. Se ha dejado tanto en la cancha que, metáforas aparte, hasta casi pierde un ojo en el duelo contra el pasado mes de febrero, en un choque fortuito, contra el Uni Girona.
El caso es que la actuación que los aficionados nunca olvidarán es la de la Copa de la Reina de 2023, cuando su entrega y su rasmia se tradujeron en seis triples que noquearon al Valencia y dieron el pase a la final al Casademont. El partido había comenzado muy trabado y, en un visto y no visto, las de Cantero perdían 28-18. Sin embargo, el coraje de Gimeno y su acierto desde el 6,75 (sus 18 puntos de la semifinal vinieron todos desde el triple) dieron la vuelta al marcador y los 8.876 espectadores presentes en la grada del Felipe vivieron una de sus tardes más mágicas e inolvidables.
No es exagerado decir que la capitana lideró la remontada del conjunto aragonés, con un acierto devastador desde el perímetro, con cuatro de los seis triples en los instantes de mayor fragor. Al margen de sus 18 puntos, Gimeno también se empleó atrás con vehemencia y perseverancia, sin desatenciones, para neutralizar las mejores armas ofensivas del rival.
Aquella actuación (Valencia 59 - Casademont 74 fue el resultado final) levantó al respetable y está grabada a fuego en la memoria de los aficionados, casi tanto como la secuencia de infortunios con final feliz que sucedió al día siguiente.
Ya en la final de la Copa de la Reina, contra Perfumerías Avenida, Vega Gimeno llevaba seis puntos y tres asistencias cuando fue expulsada al sumarse a una falta antideportiva una técnica señalada por ‘flopping’ (simular una falta). La jugadora tuvo que abandonar la cancha de juego, entre lágrimas de rabia en el minuto 24 y, de hecho, vivió el desenlace del partido sola desde el gimnasio del pabellón. Casademont ganó finalmente la Copa (55-51) y en las celebraciones Gimeno volvió a demostrar que lo suyo no son las medias tintas sino que se entrega a fondo en todo lo que hace.
Por cierto, que este título le supuso después al equipo ser pregoneras en las fiestas del Pilar, lo que Gimeno definió como “la leche”. “Me genera mucho orgullo que les parezcamos lo suficientemente importantes como para hacerlo. Cuando nos lo han dicho en el autobús se ha puesto todo el mundo muy contento», afirmaba.
