Firmeza en la zaga y un cerrojo en la portería de la SD Huesca

La SD Huesca suma tres partidos ligueros sin recibir gol, algo que no lograba desde noviembre de 2021.

Álvaro Fernández, empleándose a fondo en la victoria a domicilio frente al Alcorcón (0-2).
Álvaro Fernández, empleándose a fondo en la victoria a domicilio frente al Alcorcón (0-2).
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Más de dos años habían pasado desde que la SD Huesca consiguiera dejar su portería a 0 durante tres encuentros de Liga consecutivos. Lo logró ante el Mirandés (0-1), Ibiza (0-0) y Almería (0-0), este último, disputado el 27 de noviembre de 2021. Era la última vez que el cuadro azulgrana mantenía su puerta a 0 durante tres partidos ligueros seguidos, pero el pasado domingo, al concluir 0-0 el duelo frente al Amorebieta, se volvió a repetir. Los enfrentamientos contra el Alcorcón en casa (1-0) y ante el Eldense a domicilio (0-0) completan la estadística.

Un sobresaliente indicativo que queda reflejado en los once choques imbatido que acumula esta temporada el conjunto altoaragonés: cinco en El Alcoraz -Albacete, Racing de Ferrol, Cartagena, Alcorcón y Amorebieta- y seis lejos de él -Racing de Santander, Alcorcón, Amorebieta, Real Zaragoza, Real Sporting y Eldense-.

Desde que Antonio Hidalgo aterrizara en el banquillo de la SD Huesca, el catalán ha sabido proteger, e incluso potenciar, la que ha sido la principal baza del conjunto altoaragonés en las últimas temporadas: la defensa. Además de la evidente firmeza en la zaga, el compromiso en labores defensivas del resto del bloque, desde la presión, está dando sus frutos, tal y como reflejan los 22 goles encajados en los 27 partidos de Liga, dato que sitúa al cuadro oscense como el tercero que menos encaja, solo superado por el Leganés (16) y Oviedo (20).

Una defensa de garantías que suele comenzar bastante arriba, desde tres cuartos hacia adelante. Un bloque alto sin balón que, aunque supone una mayor exposición si el rival consigue superar las primeras líneas, dificulta al contrario la combinación de jugadas para llegar al área con peligro, obligándole a jugar por bandas e incluso a apostar por un juego directo de contraataque. Teniendo en cuenta los partidos de Copa del Rey, la SD Huesca ya había conseguido dejar su portería imbatida por tercera vez consecutiva esta temporada: ante el Albacete (0-0), en Águilas (0-1) y en Amorebieta (0-1).

Todavía restan quince jornadas para continuar demostrando la consistencia defensiva ofrecida hasta ahora y que, evidentemente, es lo que está manteniendo a los azulgranas vivos en la pelea por la salvación. La otra cara de la moneda la protagoniza la anotación, una asignatura que se le continúa trabando a los pupilos de Hidalgo. El pobre balance de 20 goles a favor en 27 partidos de Liga lo evidencia.

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