fútbol regional

"Esta chica de 14 años me ha salvado la vida"

Paula Pascual saltó al campo y salvó la vida del futbolista de 16 años de El Gancho Anass Dekkaki.

Anass Dekkaki y Paula Pascual, este jueves en la plaza de Santa Engracia.
Anass Dekkaki y Paula Pascual, este jueves en la plaza de Santa Engracia.
Oliver Duch

Esta chica de 14 años me ha salvado la vida. Le debo la vida a Paula. Si no fuera por ella, estaría muerto”, reiteraba este jueves hasta la saciedad Anass Dekkaki Nenyo, delantero de 16 años del club El Gancho. 

Anass perdió el conocimiento en el encuentro con el Montecarlo de Primera Juvenil disputado el pasado domingo en el campo José Luis Violeta de Zaragoza. Tras unos minutos dramáticos, logró recuperar la consciencia tras la milagrosa maniobra de recuperación practicada por Paula. “No recuerdo nada. Solo que choqué con un jugador rival y perdí el conocimiento. Estuve cinco minutos inconsciente sobre el césped y pude haber muerto. Afortunadamente, Paula logró recuperarme”, señaló Anass.

Paula es Paula Pascual, una zaragozana de 14 años que estudia Tercero de ESO en el colegio Pompiliano. Además, practica natación en el club Stadium Venecia. Y además de natación, y esto es muy importante, salvamento y socorrismo en el mismo club. La voz de las manos que salvaron a Anass rebobina hasta la tarde del pasado domingo. “Fui con mis padres a ver jugar a mi hermano, Hugo, que juega en el Montecarlo. En el partido ya hubo un lesionado fortuito en la primera mitad: se le salió la rodilla a Marcos Pallarés. Es la segunda vez que se le sale, pues creo que el año pasado tuvo la misma lesión. El caso es que vino una ambulancia y todo para atender a Pallarés. El partido estuvo detenido alrededor de una hora. El árbitro (Hugo Naudín López) estaba muy afectado por la lesión, pero se decidió reanudar el encuentro”, apuntó Paula.

"Le debo la vida a Paula. Si no fuera por ella, estaría muerto"

Pero la acción en la que hubo verdadero riesgo vital llegó en la segunda mitad del encuentro. “Íbamos 4-0 ganando. Cuando quedaban alrededor de 20 minutos, chocaron dos jugadores. Yo estaba con mis padres y vi como el jugador de El Gancho caía en una posición muy mala y quedaba tendido en el suelo boca arriba. El partido se paró y varias personas se acercaron para atender al lesionado. Entonces, decidí saltar yo al campo. Mi madre me dijo que qué hacía, pero vi tan mal al chico de El Gancho, que decidí saltar”, subrayó.

Me acerqué a Anass, y le dije a la gente que se apartaran, que yo tenía conocimientos de socorrismo y que me dejaran tratarlo a mí. Afortunadamente, había un tubo de rescate (Guedel) en el campo, que fue fundamental para realizar la reanimación. Después de unos minutos, logramos levantarlo y sentarlo, hasta que por fin recuperó el conocimiento. Todos respiramos y nos alegramos mucho. No hay nada mejor que ver como una persona se recupera. Desde luego, mereció la pena”, narró Paula Pascual.

Anass: "Muchas gracias"

Néstor Paricio, director deportivo del Montecarlo, presenció la acción y mostró su agradecimiento hacia Paula y su familia. “Son gente maravillosa. En un club con la dimensión del Montecarlo, hay cuestiones que resolver todos los días. Pero son cuestiones relativas a la parcela deportiva, a buscar el desarrollo de los futbolistas que aquí se forman, a darles las mejores atenciones para su progresión. El caso del pasado domingo es totalmente distinto, porque la vida de una persona corrió serio riesgo. Ciertamente, pasamos unos minutos muy difíciles porque incluso temimos lo peor. La verdad es que Paula, mucho más considerando su edad, demostró una capacidad admirable”, reconoció Néstor Paricio.

El árbitro dio por finalizado el encuentro en ese mismo instante, pero en El Gancho aún estaban agradecidos ayer. “Se vivieron momentos muy comprometidos. Todos sufrimos mucho. Y en esos momentos tan críticos, dar con una persona tan joven con esos conocimientos de salvamento no es sencillo. Le estamos muy agradecidos a Paula y a lo bien que se portaron todos con nosotros en el campo del Montecarlo. La mejor noticia es que Anass sigue con nosotros”, dijo José Antonio Díaz, director deportivo de El Gancho, una entidad que desarrolla una extraordinaria labor social en el barrio de San Pablo. Junto a Alejandro ‘Junior’ Álvarez, Miguel y Rafael Armisén mantienen en pie un club que también constituye un indiscutible dinamizador social. Desde luego, entidades como El Gancho, equipos que han llenado de vida a través del fútbol a barrios zaragozanos (igual que el Escalerillas y el Oliver en Oliver, el Santo Domingo Juventud en Las Fuentes, el Balsas en el Picarral, el Ebro en La Almozara, La Unión en Vadorrey, el San José en San José...) son mucho más que equipos de fútbol.

"Me acerqué a Anass, y le dije a la gente que se apartaran, que yo tenía conocimientos de socorrismo y que me dejaran tratarlo a mí. Afortunadamente, había un tubo de rescate (Guedel) en el campo"

Anass fue rescatado por Paula el pasado domingo, pero El Gancho le ayuda todos los días a integrarse en Zaragoza. “Nací en Casablanca, en Marruecos, en 2006. Tengo 16 años. Ni lo he tenido ni lo tengo fácil, Mis padres fallecieron en un accidente de tráfico. El año pasado llegué por mar a Huelva. Gracias al judo, pues fui campeón de África en Argelia y Senegal, llegué a Zaragoza. Ahora vivo en un piso de acogida en el Actur”, se confesó.

Nacido a una nueva vida el pasado domingo, después de tantas adversidades eludidas, Anass sigue creyendo en el futuro. “La vida me ha dado una nueva oportunidad. Mañana volverá a salir el sol. Además de jugar al fútbol en El Gancho, soy campeón de Aragón y de España de judo cadete. También estudio un grado medio de cocina. Quiero ser feliz”, sonrió como conclusión Anass. Le sobran las razones....

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