ciclismo

Aragón también forma parte de la historia de la centenaria Volta a Catalunya

Casi desde el principio de su historia hubo algún aventurero aragonés. En la tercera edición, en 1913, participó el zaragozano Juan Sarobe.

José Luis Sorolla
Purito, arropado por sus compañeros, en el pelotón
Purito, arropado por sus compañeros, en el pelotón

La Volta a Catalunya celebra por fin este 2021, tras su aplazamiento hace un año por el coronavirus, su edición número 100, en la que Aragón y sus ciclistas han escrito a lo largo de su historia, que arrancó en 1911, algunas de sus páginas de oro, como tres triunfos en la clasificación general, ocho victorias de etapa, así como dos visitas de la carrera con sus finales de etapa y salidas.

Prácticamente desde el principio hubo algún aventurero aragonés por los caminos catalanes en la segunda década del siglo XX, compitiendo en una naciente carrera por etapas que, en la actualidad, es la tercera más antigua del concierto internacional. Así, en la tercera edición, en 1913, el zaragozano afincado en Tarragona Juan Sarobe ya estuvo en la línea de salida aunque solo fue capaz de completar la primera etapa.

A Sarobe le siguió también de forma brillante el turolense Manuel Alegre, que acabó en la cuarta edición (1920) en décima posición y cuatro años después, en 1924, fue octavo. También estuvieron en la carrera catalana Julián Español, de Villafranca de Ebro, en 1923, y en 1925 además compitió junto a Benito Milián.

Los primeros puestos destacados los logró el oscense Valeriano Riera, que en 1928 logró el primer triunfo parcial al imponerse en la octava etapa entre Banyoles y Gironella y además finalizó en cuarta posición de la general.

No obstante, la primera página histórica de la Volta la escribió en la decimotercera edición, en 1931, la localidad bajoaragonesa de Alcañiz. La ciudad de la Concordia fue la primera en ver como el pelotón de la carrera que ya organizaba la Unió Esportiva Sants cruzaba los límites de las provincias catalanas para adentrarse en la provincia de Teruel.

Alcañiz acogió la llegada de la segunda etapa con salida en Reus (Tarragona) con 239 kilómetros y la salida de la tercera camino de la también tarraconense Montblanc con 194 kilómetros. En ambas jornadas se repartieron los triunfos los dos grandes dominadores de la época: el navarro Mariano Cañardo, que todavía ostenta el récord con siete triunfos en la clasificación general, se impuso en la meta aragonesa, y al día siguiente sería el valenciano Salvador Cardona el vencedor parcial.

En esta decimotercera edición Cardona logró su único triunfo cortando la racha de tres victorias consecutivas de Cañardo, que fue segundo, y que al año siguiente se anotó su cuarta Volta.

Los ciclistas aragoneses siguieron haciendo acto de aparición con cuentagotas por la Volta y en 1929 surge el zaragozano Manuel Ginés, uno de los clásicos de Aragón y que junto a Santiago Mostajo fueron los primeros representantes de Aragón en participar en la Vuelta a España, aunque eso ya fue en 1935.

En la década de los 30 también estuvieron otros aragoneses como los zaragozanos Aurelio Julián Cabrera, José Catalán y Gregorio Casanova, además de Vicente Buisán o los caspolinos José Diego García y José Riba. Además, en 1929 también participó Agustín Cabrera. En 1941, el ejeano Martín Abadía logró reverdecer los laureles de Riera y Alegre al finalizar la ronda catalana entre los diez mejores, en la sexta posición.

Algunos años más tardó en volver a registrarse un triunfo parcial de un ciclista de Aragón y llegó por partida doble en la trigésima primera edición. En la quinta etapa, con salida en Barcelona y llegada en Reus, el zaragozano Mariano Corrales fue el vencedor, mientras que en la décima, entre Escaldes y Lleida, el ganador fue José Escolano. Corrales logró una segunda victoria de etapa en 1954 al imponerse en la cuarta jornada disputada entre Figueres y Puigcerdá.

El primer ganador aragonés en la Volta fue el oscense de Torralba de Aragón Joseph Novales, en la cuadragésimo tercera edición de la Volta, y lo hizo bajo el pabellón de la bandera francesa, nacionalidad que había adquirido unos años antes. A su victoria en 1963 en la general, Novales sumó un triunfo parcial al imponerse en el segundo sector de la cuarta jornada disputada entre Lloret de Mar y Ribes de Freser.

Las crónicas relataron como Novales, que no conocía a su abuela Faustina Pérez, tuvo oportunidad de conocerla en el podio final de Montjuich y al verla el ciclista "estalló en lágrimas". Un año antes, en 1962, la Volta volvió a cruzar sus límites territoriales para llegar por última vez a una localidad aragonesa, que esta ocasión fueron dos, Zaragoza y Binéfar.

Partiendo desde Tarragona el pelotón se dirigió hacia la capital aragonesa por el corazón de los Monegros en una jornada que para muchos terminó siendo un auténtico infierno. Bajo un calor sofocante, los ciclistas vivieron momentos al límite de sus fuerzas y algunos de ellos tuvieron que hacer un buen número de kilómetros agarrados a diferentes vehículos seguidores, como han corroborado personas que se unieron a la caravana ciclista en la zona monegrina.

En Zaragoza el vencedor fue el italiano Rino Benedetti, mientras que al día siguiente los ciclistas debieron completar una jornada con doble sector: el primero Zaragoza-Binéfar con triunfo para Ginés García y en el segundo, una contrarreloj individual entre Binéfar y Lleida la victoria fue para Miguel Pacheco.

Aunque tuvieron que pasar 34 años para volver a ver ganar a un ciclista nacido en Aragón, en 1968 el ciclista de Bárboles Ángel Ibáñez y en 1986 el aragonés nacido en Barcelona Carlos Hernández, firmaron sendos top-10 al finalizar en los puestos noveno y octavo respectivamente.

En 1997, el biesquense Fernando Escartín se hizo con el maillot blanquiverde final de la 77ª Volta, en la que su gran paso adelante para vencer lo dio imponiéndose en la cima del Alt Mas Nou en la sexta etapa, que había partido desde Vic. El podio final de la carrera de la UE Sants lo pisó Escartín otras tres veces con un segundo (1994) y dos terceros puestos (1998 y 2001), además de otros tres top-10 (séptimo en 1999 y 2000 y quinto en 2002). En 1998 además sumó su segunda victoria de etapa en Andorra.

En 2003, en la 83ª edición, el ciclista de Alhama de Aragón Ángel Vicioso logró el último triunfo parcial de un ciclista aragonés en la Volta al vencer en Barcelona en la séptima etapa, pero fue el malogrado zaragozano David Cañada el que cerró en 2006, hasta ahora, el ciclo de victorias, al hacerse con el jersey blanquiverde final en la 86ª edición. 

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