deporte y medio ambiente

El 'plogging': una manera para ponerse en forma y cuidar del entorno

Esta práctica deportiva aúna los beneficios del running y, al mismo tiempo, favorece al medio ambiente mediante la recogida de residuos.

El plogging consiste en recoger basura del entorno durante el running.
El plogging consiste en recoger basura del entorno durante el running.
123RF

Lejos de que pueda parecer un hecho aislado, cada vez hay más basura y desperdicios acumulados en los bosques, prados, montañas y playas españolas. Según varios estudios, como el del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), en los litorales españoles después de la temporada alta pueden llegar a acumularse 250.000 restos de residuos por kilómetro cuadrado. Pese a que hay iniciativas ciudadanas para salir a recoger los desperdicios, como la del fin de semana en Zaragoza, cualquier momento es bueno para echarle una mano al medio ambiente. 

Así que, ¿por qué no aprovechar también cuando se hace deporte en la calle? Llegada desde Suecia, existe una corriente que pugna por luchar contra la contaminación pero sin dejar de lado la práctica deportiva. Contando que casi 11% de la población española, según los datos de Statista, salía a hacer running en 2019 y el impulso que este deporte ha ganado en los últimos meses.

La técnica se llama plogging, una palabra inglesa compuesta por los verbos que significan 'recoger' y 'correr' o 'trotar'. Consiste en salir a correr a una marcha lenta durante media hora, con una bolsa como único equipamiento además de las deportivas y recoger todos los desperdicios y basuras que se encuentren en el camino.

Desde Iberdrola, donde han explicado los beneficios de esta corriente deportiva para la salud como son la mejora del sistema cardiovascular, el aumento de la autoestima, el fortalecimiento de los huesos y la reducción de peso, también dan claves para iniciarse en la práctica del plogging.

  • Mejor en grupo. Todo es más divertido si se practica con más personas.
  • Combina con otros ejercicios. A la hora de recoger los residuos del suelo se pueden hacer sentadillas o flexiones a una pierna, por ejemplo.
  • Cambiar la bolsa de brazo. Hay que hacerlo con frecuencia para evitar contracturas por cargar el peso siempre del mismo lado. Es aconsejable usar también guantes.
  • Carreras rápidas y cortas. Para mejorar el rendimiento cardiovascular es bueno que correr menos de 10 kilómetros y añadir intensidad a la sesión trepando, saltando o haciendo cambios de ritmo.
  • Dinámicas de competición. Se puede jugar por equipos con otros participantes para ver quién recoge más basura en menos tiempo.
  • No solo correr. Puede practicarse andando, remando o en bicicleta.

Los beneficios, tanto para el que práctica este deporte como para el medio ambiente son numerosos y, lo mejor de todo, es que puede desarrollarse en cualquier momento del día (mejor si hay luz) y en cualquier lugar, ya que en las riberas urbanas también suele haber residuos. ¿Quién se apunta?

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