El ciclismo también es femenino

El deporte femenino está remando con fuerza para recortar la distancia que le separa del masculino. Un desequilibrio histórico que se está consiguiendo subsanar en el tenis y mitigar en el fútbol, el baloncesto, el balonmano... En el ciclismo todavía hay que recorrer un largo trecho, que en Aragón cuenta con admirables pioneras que pedalean en pos de una mayor visibilidad y reconocimiento. Siete mujeres dan forma al equipo femenino de la Escuela Ciclista Zaragoza, proyecto "joven y cargado de ilusión", que lleva sumados kilómetros en el asfalto desde que se ha hecho realidad este año. Su nombre oficial es Ecotisa-Monaj-IDC Ingenieros, firmas de los patrocinadores tan necesarios para que hermosas iniciativas como ésta vean la luz. "Con este equipo de categoría cadete lo que queremos es convertirnos en un referente para futuras generaciones de chicas. El ciclismo femenino tiene que alzar la voz en Aragón, y nos gustaría que nuestro entusiasmo se contagiara", resaltan Alfonso Bea y Cristina Parra, directores de la formación.

La presencia de la mujer en el ciclismo es "cada vez es más importante", afirma el presidente de la Territorial, Luis Marquina. "Con la reciente aparición de la Escuela Ciclista Zaragoza y la creación este año de un equipo cadete de féminas en carretera se ha conseguido un gran impulso para ellas. Pero el objetivo es que haya más chicas en escuelas para que, a medio plazo, se vayan manteniendo y no lo dejen. Pero en nuestra tierra también tenemos más motivos para alegrarnos en este deporte", apunta Marquina.

Clara Pirla brilla en la BTT de larga distancia (es la actual campeona del Open de España y del Nacional de ultramaratón 2017); Adriana Domínguez y Fabiola Contamina ponen el acento aragonés en la disciplina del BMX a nivel nacional e internacional; Eva Elbaile y Lilian Soriano (actual líder de la Copa de España XCO máster), Inés Carabantes y Yolanda Magallón participan habitualmente en carreras de BTT de todo tipo de especialidades; Clara Payán, que compagina las carreras con el ultrafondo... "También cabe anunciar que hay un buen número de mujeres que participan en el programa ‘Ciclismo para Todos’, pruebas no competitivas donde la presencia de la mujer es cada vez más destacada", añade el máximo responsable de la Federación Aragonesa de Ciclismo.

En el caso de la disciplina en carretera, los brotes verdes empezaron a crecer especialmente en el Bajo Aragón, con la perseverante labor del Club Ciclista Caspolino y de su impulsor, Santi Catalán, que han lanzado a valientes corredoras que se están haciendo un hueco en el panorama nacional. Esther Cañete, Ariadna Nevado y Ana Monfort son el espejo en el que se miran las jóvenes ciclistas del Ecotisa. "Ellas han sido la avanzadilla que nos anima a ver el futuro en positivo. Somos pioneros porque no teníamos un referente de un equipo como tal. Hace cuatro años empezaron a incorporarse chicas a la Escuela. Ahora, que ya tienen 14 y 15 años, logramos juntar a siete y apostamos en el club por sacar una escuadra cadete en Zaragoza para que tuviera la oportunidad de correr en un pelotón femenino y así crecer deportivamente. Al principio teníamos dudas, pero con paciencia y trabajo están respondiendo", explica Alfonso Bea.

El grupo se encuentra en pleno rodaje. Ha superado la pretemporada invernal con sesiones de entrenamiento en el  gimnasio, que las protagonistas también han tenido que lidiar con los estudios y las salidas para acumular kilómetros en las piernas los fines de semana superando cierzo, agua y frío. El debut competitivo llegó el pasado mes, con su presencia en dos pruebas de la Copa Euskaldun, torneo de la regularidad que presenta un total de 16 carreras repartidas en Guipúzcoa, Vizcaya, Navarra y La Rioja.

Cita en Caspe con la Copa

Y en su programa deportivo, el Ecotisa tampoco faltará a la Copa de España femenina, con cinco pruebas que arrancan este fin de semana en Noja (Cantabria), localidad que cederá el testigo a Caspe el 15 de abril. El Trofeo Ciudad de Caspe, que promueve el CC Caspolino, es la única cita en carretera para féminas en la Comunidad y permitirá celebrar el Campeonato de Aragón y exhibirse ante su afición. "Estamos en un periodo de asimilar conocimientos. Hasta ahora han aprendido en grupos muy reducidos, y ahora se enfrentan a salir fuera. Corremos la Copa Euskaldun, con 60 y 70 chicas, y para ellas esto es un salto importante. Porque no es solo dar pedales a una bici; hay más detalles a tener en cuenta, desde el punto de vista físico y psicológico. Para llegar arriba es un compendio de muchos años de práctica", reconoce Cristina Parra.

La prestigiosa Vuelta a Burgos (28, 29 y 30 de abril), el calendario riojano y navarro son paradas necesarias para abordar su gran reto: lucirse en la Vuelta al Bajo Aragón, que se disputa la primera semana de agosto. Una agenda deportiva que se sujeta gracias al apoyo de sus principales mecenas (Ecotisa, Monaj e IDC Ingenieros) y de colaboradores (Sencillo y Millenium). "Son nuestro sustento, como lo son también los padres. La familia ayuda mucho. No tenemos una gran estructura como el Movistar u otras formaciones ya consolidadas. Solo hay un coche de equipo y los padres son los que echan una mano. Gracias a ellos se hacen muchas cosas y salen adelante", reconoce Cristina Parra.

La directora deportiva tiene claro que el ciclismo también es femenino: "Me gustaría que nos quitáramos el cliché de que ciclismo es masculino. La televisión se tendría que volcar con la emisión de carreras femeninas". Y Parra alza la voz para que el pelotón aragonés se llene de mujeres. "La bici da una sensación de libertad que no lo aporta nada; el poder subir a una bici y decir ‘voy hasta allí por mis propios medios’. Pero, por encima de todo, es que disfrutas haciendo lo que te gusta. El ciclismo también es para chicas: se hace un buen grupo, se llevan muy bien y refuerza el compañerismo. Lo que buscamos es que se visibilice y que nos vean como un referente", concluye.