Desde Caspe a la élite. Es el titular que le gustaría leer a Ariadna Nevado en un futuro no muy lejano. Con 17 años, es una de las perlas del pelotón femenino, criada en el Club Ciclista Caspolino, donde ha compartido vivencias con Esther Cañete y Ana Monfort. "Santi Catalán ha sido fundamental en nuestro crecimiento. Nos ha enseñado a amar este deporte, a disfrutarlo a tope y a divertirnos, esencial para seguir enganchadas", afirma la deportista, de 17 años.

A Ariadna le gustaba ver a su padre entrenar y seguir las carreras por la televisión. Su insistencia en subirse a la bici tuvo premio: primero se apuntó a una carrera de BTT en Alcañiz, y su primera cita en carretera llegó en abril de 2012 en su pueblo, donde consiguió un tercer puesto. La hoja de ruta de la caspolina siguió en el Asesores Navarra Bajo Aragón Histórico, desde donde dio el salto al Moreaga Taldea, escuadra femenina cadete y júnior y, filial del Sopela Women’s, con la que cumple su segunda temporada.

"Estoy muy contenta porque es un buen equipo para crecer. Disputamos las pruebas del calendario femenino y debutamos este fin de semana en la Copa de España de Noja. Aunque será especialmente emocionante la siguiente cita en Caspe, una ciudad que se ha volcado mucho con el ciclismo femenino, no solo con la Vuelta al Bajo Aragón sino también apostar por estar presente en esta Copa", destaca Ariadna, cuyo carácter en la bici –"me defino más como escaladora, pero también me gusta luchar en un esprint"– le ha llevado a lucir el maillot de la selección. La caspolina defendió los colores del combinado júnior en la prestigiosa clásica belga Gent-Wevelgem, organizada por la UCI y perteneciente al calendario de la Copa de Naciones, que agrupa las mejores pruebas internacionales para jóvenes talentos. "Fue muy emocionante. Te sientes orgullosa de defender a tu país", recalca Ariadna, que aplaude que se hable de mujeres y ciclismo: "Hay que visibilizarlo. Que se valore más.