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CUARTA DIMENSIÓN

Verle las orejas al lobo

Últimamente se está hablando mucho de la "gran Conjunción planetaria" del 21 de diciembre, presunto auténtico paradigma del fin del mundo. ¿Qué es en realidad?

Saturno.
Pixabay

El año ha sido como ha sido ¿podía haber sido peor?... Pues sí, no estaríamos aquí para contarlo, por ejemplo. Indudablemente los meses pasados y lo que aún queda, brillan por sus conflictos, desesperación y pérdidas de toda índole. Además, últimamente, se está hablando mucho de la "gran Conjunción planetaria" del 21 de diciembre, presunto auténtico paradigma del fin del mundo.

Desde mi perspectiva astrológica vamos a aclarar varios puntos, ya que parece que en las redes el hablar es gratuito y muchas veces, sin conocimiento.

Primero partamos de la base astronómica que la realidad de la "gran Conjunción" no será el 21 de diciembre sino el 20, que es cuando Júpiter entra en el signo de Acuario donde se halla el planeta Saturno en el grado 0.18' del mismo. Estos dos planetas gozan de unas características muy especiales, ambos son de desplazamiento lento en el Zodiaco, Saturno en mayor medida, por lo que su influencia tiende a ser a largo plazo, en un largo período.

Tradicionalmente a Júpiter se lo asocia con la expansión, mientras que a Saturno(dios del Tiempo, Cronos) justamente con todo lo contrario, es decir, la limitación. Por lo tanto, desde ese punto de vista, nos hallamos ante una influencia recesiva a nivel global, en realidad "nada nuevo bajo el sol", más si tomamos en cuenta la situación económica y política en la que nos encontramos ya. Los astros no están haciendo más que ejemplificar la crítica situación a la que nos estamos enfrentando y nos enfrentaremos.

Lo que sí hay que matizar, es que las conjunciones no actúan por si solas, sus fuertes efectos se dan cuando el resto de los planetas se posicionan en determinados ángulos del zodiaco y ejercen su influencia. Por ello, cuando se dice que esta "gran Conjunción" solo se manifestó el 4 de marzo de 1226, se está cometiendo un craso error. La distribución planetaria de entonces dista mucho de la actual, pero si hilamos fino en este concepto, y queremos ver y "sufrir" dicha próxima influencia, nos tendremos que remontar a la segunda quincena del mes de enero del 2021, donde la alineación planetaria hará mucho más efecto y presión sobre esta conjunción.

No obstante, y como siempre se ha dicho, "a río revuelto ganancia de pescador", ¿quién se llevará el gato al agua?, pues los que de antemano manejan los hilos, haciendo caso de "los mensajes del cielo". ¿O acaso el pastor, mirando el cielo, no sabe cuando va a llover?... Lo claro que se desprende es que esto nos llevará a un cambio radical a nivel global, tanto en lo económico, como en lo políticamente estratégico. Se nos vienen encima situaciones drásticas que poco dependerán de las acciones individuales.

Ya lo decía aquel "El dinero nunca se pierde, sólo cambia de manos", aunque en esta vuelta, además de perder dinero, estamos por perder la paciencia.

Felices pesadillas.