>> Propuestas. En un proverbio chino, el aprendiz pregunta al maestro: "¿Cuándo es el mejor momento para plantar un árbol?", a lo que el anciano contesta: "Hace 20 años". Hagamos caso al maestro chino y plantemos árboles sin más demora. En los viveros hay ejemplares en maceta o cepellón y otros a 'raíz desnuda', con el sistema radicular recortado al mínimo. Estos últimos son muchísimos más baratos y si el jardinero dispone de tierra suficiente -no son válidos para una terraza- y el árbol no se ha deshidratado en el vivero, será la opción más económica. Habrá que plantarlo tan pronto como se llegue a casa; de lo contrario, las raíces podrían secarse.

Si es necesario esperar para plantarlo, se puede hacer una zanja con la azada y meter en el hueco las raíces, tapando bien estas con arena, serrín o virutas de madera. Los árboles en cepellón son más caros, pero no corren tantos riesgos de secarse o helarse. Si lo que se adquiere es una conífera, solo sobrevivirán los ejemplares en cepellón. Estas plantas no soportan la poda de raíces y por eso la mortalidad en los abetos de Navidad es tan alta.

CONSEJOS PARA PLANTAR EL ÁRBOL

>> El tamaño. Antes de plantar un árbol, conviene imaginarse cómo se hará de grande y qué efecto hará en el jardín. Además, las raíces pueden crecer tanto que afecten al resto de plantas o a las cañerías. Si el espacio es pequeño, lo mejor es optar por arbustos o palmeras, que no darán problemas.

>> Frutos y alergias. Si el jardín está frecuentado por niños, vale más prevenir intoxicaciones evitando especies venenosas, como el tejo o la melia. Además, algunos ejemplares dan mucha alergia, como el platanero o el ciprés. Los pinos, por su parte, pueden atraer orugas urticantes como la procesionaria.

>> La piscina. Si el jardín tiene una piscina, es preferible no plantar especies caducas cerca del borde, ya que las hojas mancharán el agua en otoño. También hay que tener cuidado con árboles como el olmo, chopo o sauce, cuyas raíces acuden a la humedad y pueden afectar al vaso de la piscina.