fiestas del pilar
¿Qué detalle de color luce el manto de la Virgen del Pilar en el interior de la basílica?
Los miles de fieles que pasan este jueves por el templo se fijarán en que hay algo más que no sabrán reconocer.
Este 12 de octubre, el día grande de la patrona de la Hispanidad, se convierte en el más concurrido en la Basílica del Pilar. Muchos de los miles de oferentes que acuden a llevar sus flores a la imagen de la Virgen que se coloca en la estructura de flores de la plaza del Pilar suelen terminar la jornada con una visita a la Pilarica. Algunos de los que lo hayan hecho habrán encontrado un detalle en el manto especial este año. Esta es la explicación.
El manto que se teje con flores en el exterior es blanco este año, siguiendo así la alternancia de colores que comenzó en 2012. De tonos claros es también el bordado que lucía la imagen de dentro de la basílica. Sin embargo, en esta última se puede ver colgado en el extremo superior izquierdo un solideo rojo que distingue a los cardenales y el sello cardenalicio. Ambos objetos los depositó el miércoles por la noche, tras la Salve.
El dueño de estos presentes es el cardenal portugués Américo Aguiar, de 49 años, que ha sido invitado para presidir las fiestas religiosas del Pilar y ha sido el encargado de oficiar este jueves la Misa Mayor. Monseñor Aguiar era obispo auxiliar de Lisboa hasta que fue ordenado cardenal el pasado 30 de septiembre y con este gesto ha querido mostrar su devoción a la Virgen.
Es habitual que la misa estacional del día de la Virgen del Pilar esté presidida por alguna personalidad relevante de la Iglesia en España o en el mundo, según ha informado la Oficina de Comunicación de la Iglesia Católica en Aragón (Oficia).
Durante la homilia, el cardenal ha explicado que era la primera vez que oficiaba la misa convertido en cardenal, que visitó la basílica como seminarista en los años 90 y "jamás había pensado regresar así". De ahí que haya dicho a los jóvenes que "no tengan miedo de soñar". Ha dado las gracias a la Virgen y a los obispos por la participación en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa de la que fue el encargado de la organización.
Además, ha comparado la Ofrenda con una escalera al cielo hecha de flores que unos transportan con alegría y otros, con lágrimas.
El cardenal portugués ha pedido paz para Ucrania, para "la tierra de Jesús" y para los pueblos que viven todo lo contrario a la luz del Evangelio, terminando con vivas a Zaragoza, España, Portugal y la Hispanidad.
