Vox pide explicaciones al Ayuntamiento por el incremento de sanciones a cafés y bares en Zaragoza
Urge “poner el foco” en la salubridad y la higiene, combatir prácticas “ilegales” como el ‘top manta’ y “dejar a los trabajadores que trabajen”.
Vox ha pedido explicaciones este jueves al PP por el incremento de sanciones a cafés y bares en Zaragoza. Según su portavoz, Julio Calvo, solo el pasado más de marzo se tramitaron un centenar a través de la Gerencia de Urbanismo -la mayoría por superar los niveles de ruido permitidos e incumplir horarios y aforos-, mientras que en la Comisión de Cultura, Educación y Turismo se incoaron 33 expedientes a establecimientos por infracciones relacionadas con los precios expuestos al público o las hojas de reclamaciones.
El edil asegura que en el sector existe una “gran preocupación”, motivo por el que han formulado tres preguntas que trasladarán a las próximas comisiones de Presidencia, Cultura y Urbanismo. Armando Martínez, también de Vox, ha ido más allá. En su opinión, la situación comienza a ser ya “desesperante”.
“El año 2022 cerró con una recaudación de 607.000 euros por multas en materia urbanística y 2023, con una de 690.000, un 13,57% más. Desde Vox consideramos que ya está bien”, ha subrayado, exigiendo “que se deje de perseguir a quienes levantan la persiana cada día, generan riqueza y atraen turismo”. “Pagan impuestos, muchas veces, desmesurados. Parece que desde el Ayuntamiento se incentiva a que la Policía Local, en lugar de estar a otras cuestiones, se dedique a perseguir a los hosteleros para sancionarles ante la más mínima irregularidad”, ha agregado.
Martínez ha instado a “dejar a los trabajadores que trabajen” y a limitar las sanciones “a las conductas más graves”. “Deben poner el foco en la salubridad y la higiene. Lo que no puede ser es que a 200 metros de la plaza del Pilar encontremos basura tirada en el suelo a cualquier hora. Tampoco que se permita poner mantas en la calle de Alfonso I de manera ilegal e irregular y sin pagar ningún impuesto”, ha afirmado. Por todo ello, considera que Policía Nacional y Policía Local tendrían que hacer “un cerco” para “perseguir a quienes verdaderamente molestan a los vecinos y no les dejan vivir tranquilos y en paz”.
