El nuevo Bizi de Zaragoza se solapará con el actual para evitar interrumpir el servicio
El Ayuntamiento ha adjudicado el contrato a la UTE Serveo PBSC.
El nuevo servicio Bizi empezará a funcionar en 2025 y se solapará con el actual para evitar interrupciones. El Gobierno de Zaragoza ha resuelto este martes el concurso público abierto en septiembre de 2023 con la adjudicación del contrato a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Serveo y PBSC, la única que pasó el corte en el proceso de licitación, al que concurrieron cuatro compañías.
Ahora, ha explicado la concejala de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, se abre un plazo de 15 días hábiles para notificar el acuerdo a los licitadores. Una vez se haga, se comenzará a diseñar un calendario de implantación progresivo que culminará el próximo año, cuando se desplegarán 2.500 bicicletas de pedaleo asistido y 276 estaciones de anclaje repartidas por todos los barrios.
La idea es iniciar la transición “lo antes posible” y que ambos servicios coexistan durante algún tiempo para no dejar sin bicis públicas a los usuarios, aunque el planteamiento logístico podría verse alterado una vez que el Ayuntamiento se reúna con la empresa. Será entonces cuando verdaderamente se podrán afinar los plazos, según han explicado desde el área de Medio Ambiente y Movilidad.
Las nuevas bicicletas serán las mismas que ya funcionan en Madrid y estarán operativas las 24 horas, cumpliendo una de las principales reivindicaciones ciudadanas. El contrato ascenderá finalmente a 45,9 millones de euros, más IVA, frente a los 64,4 previstos, cifra que incluirá el suministro de las bicicletas, las baterías y las estaciones, así como su montaje, gestión y mantenimiento y “los suministros necesarios” para la correcta prestación del servicio. Tendrá una duración de 10 años, y contará con una ayuda de 6,5 millones de los fondos europeos Next Generation, una inyección permitirá pagar 2.180 bicicletas y las primeras cien estaciones, mientras que el resto serán costeadas con fondos municipales.
Los cambios, según Gaudes, supondrán “un gran salto adelante” para la movilidad pública y sostenible de Zaragoza, especialmente teniendo en cuenta el mal estado y la falta de mantenimiento de las bicicletas actuales, inauguradas en 2008. Tener estaciones en todos los barrios permitirá “hacer trayectos más largos”, contribuyendo, de acuerdo con la concejala, a reducir las emisiones contaminantes. Respecto al sistema de abono, desde el Ayuntamiento confirman que será “similar” y se hará “a través de una web o aplicación”.
