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Sol, vermú, Hola Primavera y Domingo de Ramos: los zaragozanos abarrotan la ciudad
Los ciudadanos se echan a las calles y disfrutan del buen tiempo, la música clásica y las terrazas.
Es este uno de esos domingos en los que pasarse las horas muertas en el sofá sería casi un delito. El fuerte sol que ha brillado durante toda la mañana invitaba a echarse a las calles, y los zaragozanos, ni cortos ni perezosos, se han empleado a ese cometido con gusto. Los conciertos previos al Hola Primavera ponían la nota musical, floral y el punto de color, mientras que la procesión del Domingo de Ramos aportaba la tradición y el fervor religioso. Solo el cierzo que soplaba con fuerza podía llegar a ser algo molesto, pero nada a lo que no esté acostumbrado un habitual de la capital aragonesa.
A las once de la mañana, puntual, ha comenzado a sonar la música clásica en la plaza de España y junto al estadio de fútbol de La Romareda. Organizado por el Ayuntamiento de Zaragoza y HERALDO DE ARAGÓN, y con el patrocinio de Avanza y Tranvía de Zaragoza, estos pequeños espectáculos callejeros permitían abrir boca de cara a la celebración del Hola Primavera el próximo 6 de abril, una propuesta cultural con la que la alcaldesa, Natalia Chueca, quiere empezar a convertir la plaza del Pilar en un espacio que esté vivo durante todo el año.
En la plaza de España, en la zona cercana al edificio de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), numerosas personas se aglutinaban al comenzar a escuchar los acordes del Quinteto de vientos Aura (Grupo de Jóvenes Talentos seleccionados por el Conservatorio Superior de Música en Aragón). Sobre todo, tocaban temas del compositor veneciano Vivaldi, quien por excelencia más canta a la primavera. El grupo estaba compuesto por Miquel Medina, al oboe; Pablo Ruiz, trompa; Víctor Rincón, flauta; Àngela Homs, fagot; y Víctor Serrano, clarinete.
"Siempre es bonito escuchar música por la calle, por eso nos hemos parado. Lo hacen fenomenal", comentaba Carmen Dávila sin dejar de aplaudir entre interpretación e interpretación. A su lado revoloteaba uno de los actores de la compañía Peliagudo que se encargaban de aportar a la actividad un extra de animación al evento. Ataviado con un traje de colores y cargando una enorme flor blanca y amarilla, que casi parecía más una suerte de estrambótico paraguas, charlaba distendidamente con el público y hasta posaba para algún que otro selfi.
En La Romareda, mientras, ha actuado el grupo Breeze Harmony (dúo de flauta travesera y piano), que después, a partir de las 13.15, lo ha hecho también en Gran Vía. La idea era que las distintas actuaciones organizadas durante el fin de semana recorrieran las paradas del tranvía desde la plaza del Pilar hasta el parque Grande José Antonio Labordeta, como forma de trazar un recorrido musical entre los dos puntos en los que la ciudad celebrará sus dos grandes eventos relacionados con la naturaleza en los próximos meses, el Hola Primavera y el festival paisajístico Zaragoza Florece. En este último caso se trata ya de la cuarta edición, después de que las anteriores cosecharan un gran éxito de afluencia.
El Quinteto Aura ha tocado también en la plaza de San Francisco, donde numerosas parejas y familias con niños les escuchaban atentamente mientras disfrutaban del sol. "Hemos salido a pasear por el parque Grande y ahora comeremos algo. Como ya se han cansado podemos estar un rato tranquilos", decía Marimar Repiso señalando a sus dos hijos pequeños, que seguían el concierto sentados en el suelo.
