Así sonará Zaragoza en unos días
Las calles de la capital aragonesa resonarán al ritmo de tambores, bombos, timbales y cornetas.
El sonido de la Semana Santa de Zaragoza es atronador. Los tambores y bombos redoblan por toda la ciudad, en especial la tarde del Jueves Santo y del Viernes Santo, en la Procesión General del Santo Entierro. La tradición de acompañar a los pasos con el sonido de la percusión del Bajo Aragón y fue introducida en la capital por la Cofradía de las Siete Palabras, una de las más numerosas y la pionera en traer a sus procesiones, los toques de tambor de localidades como Calanda, Andorra o Híjar que se extendió por el resto de hermandades.
El año que viene se cumplirá medio siglo del Concurso de Tambores de Zaragoza en el que compiten las secciones de tambores de las cofradías y que este año ha ganado El Descendimiento. Pero más allá de los concursos, es durante los 9 días de Semana Santa cuando el sonido que acompaña a los pasos se hace casi permanente.
La salida de los pasos principales y, especialmente, 'la recogida' es el momento más espectacular por los toques, el estruendo y la emoción que les acompaña.
Los instrumentos de la Semana Santa y los sonidos de las procesiones
-Tambor. Se introdujo en la Semana Santa de Zaragoza en 1940. Consta de una caja cilíndrica de madera, panel, aluminio, acero o fibra de carbono. Suele tener de 38 a 40 centímetros, aunque también hay más pequeños. Sus dos extremos se cubren con dos parches (el superior es el batidor donde redoblan las baquetas y el inferior es el bordonero que tensa el timbre) bajo el que se tensa el timbre o bordones.
- Timbaletas o timbalas. Instrumento que aúna el tambor antiguo y el timbal, están formadas por una caja de panel con un tamaño aproximado de unos 40-50 centímetros, con aros de madera y parches de piel que son tensados mediante cuerdas de cáñamo y percutidos por un par de baquetas de similares características a las utilizadas en los tambores.
- Timbal. Es un instrumento cilíndrico de 40 centímetros de diámetro y 50 de altura aproximadamente que se caracteriza por tener dos parches de piel (superior e inferior) y por el modo en que es tocado, al percutirse con una única maza. El parche se tensa por varillas o cuerdas.
-Bombo. Se trata de un instrumento de grandes dimensiones que se cuelga del hombre y se golpea en posición horizontal con una maza.
- Trompetas heráldicas y cornetas. Se integraron en las procesiones partir de los años 80 y 90 del siglo pasado y para facilitar el paso de peanas llevadas a hombros. Los piquetes, pequeños grupos de tambores con cornetas que acompañan estas imágenes, ayudan a marcar el ritmo e indican el comienzo y final de los toques.
-Carracas. Este instrumento no es tan habitual como los anteriormente mencionados, pero es el protagonista de la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén. Fue introducido en esta cofradía en los años 60 y es uno de los sonidos del Domingo de Ramos.
-Matracas. Este instrumento está formado por un tablero de madera de haya con un mango para sujetarlo y unos mazos que, al sacudirlos rítmicamente emiten un sonido grave y machacón. Este instrumento es portado por los miembros de la Cofradía del Santísimo Ecce-Homo y Ntra Sra. De las Angustias.
- Campanas. La Congregación de Esclavas, la única femenina de la ciudad, acompaña a la Virgen de la Soledad desde la Parroquia del Gancho, acompañada del triste tañido de las campanas.
- Música de banda. Las marchas procesionales tocadas por una banda acompaña al Paso de Cama en la Procesión del Santo Entierro o para cerrar el recorrido de algunas de las cofradías, la música de las bandas, es otro de los acompañamientos típicos de las procesiones, cuya belleza queda ensombrecida por el redoble de los tambores.
-Jotas. La jota también suena en la Semana Santa de Zaragoza, aunque generalmente va acompañada del sonido del tambor en lugar de la bandurria. Las jotas se pueden escuchar en la Procesión del Encuentro Glorioso del Domingo de Resurrección. Desde 1972, marcan la predicación de las Lágrimas de La Cofradía del Descendimiento, entre otras muchas procesiones como la del Prendimiento o la procesión de María Santísima de la Amargura a su paso por la iglesia de la Mantería.
-Saetas. Este cante tradicional de la Semana Santa andaluza también se escucha en Zaragoza. Se cantan al paso de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y la Hermandad de Jesús de la Humildad. A la salida. En esta última se hace desde siempre.
- Cantos y rezos de los feligreses. La música tradicional de capilla y los rezos de los cofrades y acompañantes también suelen sonar durante el recorrido de las procesiones.
- Silencio. También se escucha. No es un sonido, pero en algunas procesiones es una pieza fundamental, como ocurre al paso de La Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Agonía y Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos o del Silencio. Cuyas trompetas suenan de vez en cuando para indicar a los feligreses silencio.
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