El anfiteatro de la Expo 2008 de Zaragoza estrena imagen: así ha quedado
El espacio ha comenzado a prepararse para los conciertos de OT y Melendi en junio y la tercera edición del Vive Latino.
El anfiteatro de la Expo 2008 luce ya una nueva imagen renovada, según han informado desde la Asociación Legado Expo. El espacio, para el que se solicitaron fondos europeos con el objetivo de convertirlo en un gran escenario de conciertos y festivales, ha comenzado a prepararse para poder acoger las actuaciones de las jóvenes promesas de OT 2023 (21 de junio), el regreso de Melendi a Zaragoza (22 de junio) y la nueva edición del Vive Latino (6 y 7 de septiembre) con nuevas lonas que le han permitido recuperar su aspecto original.
Durante la última crecida del Ebro, que alcanzó los 1.633 metros cúbicos por segundo a su paso por Zaragoza capital, el anfiteatro quedó completamente inundado, pero no se registraron daños de importancia, más allá de las labores de limpieza necesarias para quitar el barro, según confirmaron desde el área de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza.
El paso del tiempo y la climatología adversa obligaron a cambiar las maderas que cubrían las gradas, que fueron sustituidas por una solera a base de hormigón pigmentado de unos 10 centímetros de espesor con fibras de polipropileno con el objetivo de evitar las fisuras por retracción. Con las lonas, que también se habían visto deterioradas, ha ocurrido algo parecido. “Nos alegramos mucho de esta nueva imagen tras años de harapos y abandono”, dicen desde Legado Expo.
Las anteriores fueron retiradas en torno al mes de diciembre. “Confiamos en que sea por poco tiempo y que la durabilidad de las nuevas sea, como poco, la misma que las que hasta ahora estaban en el anfiteatro”, apuntaban entonces desde el colectivo.
En total, el Ayuntamiento obtuvo 150.000 euros de financiación europea para adecuar el anfiteatro, partida que se repartió entre 2023 (77.400) y 2024 (72.600). Los trabajos comenzaron a finales de febrero, procediéndose primero a quitar las lonas que aún sobrevivían desde los tiempos de la Expo. Las nuevas, de color blanco, ya protegen el escenario principal.
Desde Legado Expo desean que estos cambios supongan “el inicio de una segunda vida” para este equipamiento, que, según destacan, “ya ha demostrado su utilidad en las dos ediciones del Vive Latino”.
Al margen de estas lonas, queda pendiente la sustitución de las sombras textiles del frente fluvial, en el entorno de las plazas temáticas de la Expo. Las originales, diseñadas por Isidro Ferrer, tenían los nombres de los países participantes en la muestra internacional y se han ido perdiendo con el transcurso de los años.
