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¿Qué es esa curiosa señal de la fachada de La Seo de Zaragoza que pocos conocen?

Está a 64 centímetros de la arista de una de sus puertas y en ella se puede leer: CSHE 482.

Una joven observa la señal de la fachada de La Seo, este jueves en Zaragoza.
Una joven mira la señal de la fachada de La Seo, este jueves en Zaragoza.
H. A.

Puedes observar muchas veces su fachada que mira a la plaza de La Seo de Zaragoza y en ninguna percatarte de un curioso círculo empotrado en uno de sus sillares. Está a 64 centímetros de la arista de una de las puertas de la catedral del Salvador o La Seo (la que está junto a su torre campanario) y a 49 centímetros sobre el suelo. Y en ella se puede leer: CSHE 482.

No, no es un código secreto. Son las siglas de la Confederación Sindical Hidrográfica del Ebro (hoy actual CHE) y determina una altitud de 201,273 metros sobre el nivel del mar. Se trata de una de las señales colocadas durante la primera nivelación del río Ebro en 1927 por el entonces recién creado organismo.

Según explican Rogelio Galván, Sergio Zurdo y Francisco Perla en un artículo ('Señales del pasado: la nivelación del Ebro') publicado en 2020, los técnicos de la CSHE que realizaron los primeros trabajos de estudio se encontraron con la falta "casi completa" de mapas, planos, perfiles y también de nivelaciones. "Al no poder organizar un servicio de topografía en corto plazo de tiempo, se establecieron dos conciertos con el Instituto Geográfico y Catastral: uno para completar un plano de las cuencas de los ríos Aragón, Gállego, Cinca y Segre; y otro para la doble nivelación de precisión del curso del Ebro a partir del mar hasta Caspe y que, posteriormente, continuó hasta Zaragoza", detallan.

Dichos trabajos de nivelación fueron dirigidos por el ingeniero geógrafo Manuel de Cifuentes Rodríguez (jefe del servicio de nivelaciones de precisión) y para ellos se usó el nivel Wild Zeiss, "que permitía leer los centímetros de las miras topográficas con toda exactitud". Y las señales utilizadas -que dejaban a su paso los trabajos de nivelación- estaban formadas por un vástago de hierro fundido con cabeza de bronce (que se incrustaban en el suelo, en la fachada de edificios y también en obras de fábrica junto al río). Tal y como recogen en su estudio los tres autores, una vez sujeto con cemento, "de manera que la cabeza de bronce quedara al descubierto, era imposible sin destrozarlo sacarlo de su alojamiento".

Sin embargo, no todas han perdurado con el paso del tiempo: o bien fueron descabezadas o la obra civil en la que se colocaron desapareció. En el caso de Zaragoza ciudad solo se conservan dos: la de La Seo y otra (NP 222) en la Basílica del Pilar (concretamente, en la puerta interior más próxima al puente de Santiago, que corresponde a la torre del ascensor). Ambas formaban parte de un grupo de señales principales junto a otras tres, hoy desaparecidas. "La CSHE 480, en la base de la torre de El Pilar más próxima al puente de Piedra; la CSHE 481, situada en el puente de Piedra; y la CSHE 483, en el puente de Hierro", se indica en el artículo.

Señal de nivelación del río Ebro incrustada en la fachada de La Seo.
Señal de nivelación del río Ebro incrustada en la fachada de La Seo.
H. A.

Resaltar que la señal del Pilar es diferente no solo en su codificación sino en su forma (está enrasada con la piedra de la base de la puerta). Según informan, fue colocada durante la nivelación de precisión realizada entre 1871 y 1922 por el Instituto Geográfico. "Este proyecto, el primero de estas características en España, se utilizó para obtener la altimetría del Mapa Topográfico Nacional. Muchas de estas señales se aprovecharon para los trabajos de nivelación del Ebro, como por ejemplo las colocadas en las estaciones de ferrocarril de El Burgo de Ebro, Pina de Ebro, Quinto, Velilla de Ebro o La Zaida, todas en la provincia de Zaragoza", añaden.

¿Para qué sirven estas señales de la Catedral de la Seo de Zaragoza?

Proporcionan las altitudes referidas al nivel del mar y las redes de nivelación de precisión sirven "de estructura para sustentar la altimetría de un territorio". 

Como cuentan Galván, Zurdo y Perla, para la nivelación del Ebro se estableció que la señales se colocaran en el terreno de cinco en cinco kilómetros lo más cerca posible de la orilla. "En grupos de tres señales a 60 o 70 metros una de la otra. De esta manera se podían comparar las diferencias de nivel de las nuevas con otras señales, obtenidas en una época anterior, para saber cuál de las tres permanecía inmóvil, para poderla tomar como punto de arranque con toda seguridad", precisan.

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