Caso de las fotos trucadas con IA en Utebo: las víctimas de los falsos desnudos son 5 chicas

Las víctimas del nuevo caso destapado en Utebo (Zaragoza) de manipulación de fotografías con inteligencia artificial (IA) para crear falsos desnudos serían cinco menores de entre 14 y 15 años. Según ha podido saber HERALDO, los padres de todas ellas denunciaron los hechos ante la Guardia Civil a comienzos de este año, cuando sus hijas se enteraron por varios compañeros de instituto de que estaban circulando fotos comprometidas de ellas por algún grupo de Whatsapp. Ello dio lugar a la apertura de diligencias penales a siete menores. Habría otros seis presuntamente implicados, pero al tener menos de 14 años serían inimputables.

Según fuentes de la Comandancia de Zaragoza, cuando los trece chicos bajo sospecha se enteraron de que podrían haberlos denunciado crearon un chat para ponerse de acuerdo y destruir el material que almacenaban en sus teléfonos móviles. En cualquier caso, la Benemérita ha intervenido los terminales de todos ellos para poder analizar su contenido en busca de las fotos manipuladas e incluso de aplicaciones de tratamiento de material gráfico mediante IA. La investigación se encuentra en una fase incipiente, pero parece probable que también se haya solicitado una autorización judicial para poder analizar el intercambio de mensajes y archivos de los encausados en los últimos meses.

De la instrucción del caso se encarga la Fiscalía de Menores de Zaragoza, que ya ha empezado a explorar a los siete investigados, de entre 14 y 15 años y compañeros de las víctimas. Se les han abierto diligencias como presuntos autores de un delito de pornografía infantil y otro de contra la integridad moral, pero no ha trascendido todavía si se ha adoptado alguna medida correctora con respecto a alguno de ellos.

El hecho de que seis de los chavales que presuntamente habrían participado en estos hechos no hayan cumplido todavía los 14 años les exime automáticamente de responsabilidad penal. Sin embargo, en caso de que la causa llegue a juicio y se dicte una sentencia condenatoria, sus padres podrían ser obligados a hacerse cargo de las posibles indemnizaciones a las víctimas.

Tanto las víctimas como los investigados estudian el mismo curso de secundaria, por lo que la dirección del instituto podría haberse visto obligada a adoptar alguna medida hasta que se esclarezcan los hechos. En cualquier caso, todavía no ha sido posible saber a través del departamento de Educación del Gobierno aragonés si los menores siguen compartiendo aulas.

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