La reivindicada reforma del albergue será una realidad en 15 meses. Se trata de una obra “tremendamente importante”, según su actual director, Juan Manuel Harto, ya que ayudará a dignificar los espacios de trabajo y una zona -la del antiguo cuartel de San Agustín-, que estaba “abandonada”. 

“También beneficiará a la ciudad a nivel cultural, ya que permitirá recuperar unos edificios con muchísima historia”, ha asegurado este viernes tras colocar la primera piedra -una urna en la que se ha introducido prensa del día, monedas de curso legal y fotos antiguas y recientes de este espacio- junto a la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, exdirectores del equipamiento, miembros del gobierno y representantes de Vox y ZEC.

En el proyecto se invertirán 4,3 millones de euros, partida que permitirá ampliar las instalaciones con un nuevo edificio de recepción de 949 metros cuadrados útiles y tres plantas al que se podrá acceder desde la calle de Alonso V. Con él, explican desde el Consistorio, se podrá mejorar el control y la atención a los usuarios con una nueva área de acogida y servicios. 

Mientras, el antiguo cuartel se dedicará a los trabajadores que realizan la atención social a las personas sin hogar y a espacios polivalentes para actividades vinculadas al Plan Social de Primera Oportunidad. “La reforma ha despertado el interés de todas las corporaciones, pero, por unas cosas o por otras, nunca ha llegado. Confiamos en que la próxima primavera la veamos terminada”, ha apuntado Charo Jiménez, que se puso al frente del albergue en 2016.

Fotos | Acto simbólico de reforma y ampliación del albergue de Zaragoza

Una de las mejorar más sustanciales será la construcción de un nuevo espacio de emergencias que permitirá ofrecer alojamiento a cualquier persona durante los picos de frío y de calor y ante cualquier contingencia que pueda sufrir la ciudad; una estancia que sustituirá a los barracones que se instalaron hace 17 años y que aportarán “mayor confort y calidad”.

Para Chueca, se trata de una obra tan demandada como ilusionante. “Gobernar significa priorizar ante unas necesidades que son infinitas y unos recursos humanos y económicos limitados. Desde este gobierno hemos decidido priorizar la acción social para que las personas más vulnerables tengan unas mejores condiciones de vida”, ha expuesto.

Actualmente, en Zaragoza hay 159 personas sin hogar. “Somos la única ciudad en la que las cifras no se han incrementado tras la pandemia. En Sevilla hay unas 700 y en Valencia, 352. No hay que caer en la autocomplacencia, pero la gran labor que se está haciendo es de agradecer”, ha dicho la regidora.

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Al margen de la reforma, desde el Ayuntamiento han confirmado que mientras duren las obras se va a reforzar la limpieza y se aumentará la presencia de la Policía Local y la Nacional, para lo que se ha solicitado el apoyo de la Delegación del Gobierno en Aragón.