El Plan de Primera Oportunidad de Zaragoza ha ayudado a 68 personas a encontrar empleo en 3 años

Surgió en pleno confinamiento, impulsado en parte por los propios usuarios del Albergue Municipal. El Ayuntamiento de Zaragoza escuchó sus necesidades y potenció el Plan de Primera Oportunidad, que persigue la creación de itinerarios personalizados de inclusión social a través de la vivienda, la formación ocupacional y laboral y el cuidado de la salud. La iniciativa se puso en marcha en 2020 y desde entonces 68 personas sin hogar que formaban parte del proyecto han logrado encontrar un empleo que les ayude a salir de la difícil situación que atraviesan.

El principal objetivo es, como explican desde el Área de Políticas Sociales, "apoyar a las personas sin hogar en la construcción de proyectos de vida autónomos", con diversas medidas que favorezcan su emancipación y sus habilidades sociales, mejoren su autoestima y le ayuden en la toma de decisiones y la asunción de responsabilidades. Por un lado, se les garantiza un alojamiento, bien sea en el albergue, en las casas abiertas, o en las viviendas municipales habilitadas para tal fin, que se han multiplicado por cinco desde 2019. Se ha pasado de las 15 que había entonces a 78, que suponen unas 281 habitaciones. De estas, 44 las gestiona el Ayuntamiento y 34, diversas entidades sociales.

Por otra parte, los trabajadores del plan se encargan de gestionar los trámites para que estas personas tengan acceso al sistema de salud y lleven a cabo un seguimiento de las consultas. También se aseguran de que siguen concretamente los tratamientos médicos, en caso de que los tengan, y entre otras cuestiones tratan de incentivar la vacunación.

El tercer pilar de este programa se basa en la formación. Se trata de un aspecto "esencial", según destacan desde Políticas Sociales, para lograr la autonomía de los usuarios. En este sentido, el Ayuntamiento apoya en el acceso a la información reglada a quienes puedan acudir a esta vía y ofrece también una serie de cursos y talleres, que el año pasado tuvieron ocupadas 186 plazas (algunas de ellas por la misma persona).

Los más demandados son los de artesanía y cocina, que contaron durante 2022 con 42 y 55 alumnos respectivamente. En este último caso, además, es destacable que la mayoría de las personas que han encontrado una salida laboral lo han hecho en la hostelería. También se ofrece terapia ocupacional (con 30 alumnos en el ejercicio anterior), costura (con 14), deportes (33) y teatro y muñecoterapia (12).

Censo de Cruz Roja

El Ayuntamiento está preparando actualmente la segunda fase de este programa, según anunció esta semana la concejala responsable del Área, Marián Orós, para la que se usará la información recabada en el censo de personas sintecho que llevó a cabo recientemente Cruz Roja. El recuento sirvió para localizar a 159 personas durmiendo al raso. Son 31 más que el año pasado, aunque hay que tener en cuenta que era una noche con las temperaturas más altas de lo habitual y que muchas personas no recurren a los servicios sociales hasta que el frío arrecia.

Las zonas donde se encontraron a más personas sin hogar fueron Las Fuentes, la ribera del río Huerva y Delicias. Muchos estaban en el entorno del albergue, donde acuden de forma diaria para usar los diferentes servicios que allí se ofrecen, y otros cerca de la estación intermodal porque se encontraban de paso y pretendían desplazarse a otro destino. Los voluntarios encontraron también a personas vinculadas a las temporadas agrícolas, otras con problemas de salud mental no tratados y otras que se encontraban a la espera de regularizar su situación en el país.