163 personas duermen al raso en Zaragoza, un 13% más que el año pasado

La madrugada de este miércoles había en Zaragoza 163 personas durmiendo al raso, protegiéndose de las primeras temperaturas bajas de este otoño debajo de mantas y cartones, en tiendas de campaña, soportales o pequeñas casetas. De ellos, la mayoría son hombres, 140, frente a 18 mujeres y cinco personas que no se pudo determinar su sexo porque estaban ya durmiendo. Estos son los datos fríos del censo de personas sin hogar que acaba de actualizar el Ayuntamiento de Zaragoza tras un recorrido exhaustivo por la ciudad en el que han participado técnicos de Cruz Roja y más de 360 voluntarios.

Se trata de una de las cifras más altas alcanzadas en los últimos años, ya desde 2010 Cruz Roja viene desarrollando este iniciativa, si bien en esta ocasión se ha llevado a cabo por iniciativa del Consistorio zaragozano en el marco de un plan nacional financiado con fondos europeos Next Generation.

Este número supone un 27,34% más que el año pasado, cuando se localizó a 128 sintecho pernoctando al aire libre, de ellos 111 hombres y 13 mujeres (además de cuatro personas con las que no se pudo hablar porque se encontraban durmiendo). Este último dato también está por encima de los 140 que se encontraron en 2014.

Para la coordinadora provincial de Cruz Roja en Zaragoza, Susana Royo, este incremento refleja la realidad que cada día ven y con la que trabajan los equipos de trabajadores sociales y voluntarios que cada noche visitan y ayudan a quienes no tienen un techo. "Desde hace ya un tiempo veníamos advirtiendo de que nos encontrábamos con personas nuevas en situación de calle y cada vez más jóvenes, pero el censo del año pasado no lo reflejó así", ha explicado.

Royo ha destacado el elevado número de sintecho que accedieron a contestar el cuestionario, 78. "La primera vez que los planteamos nadie quería responder y es importante que ellos tengan voz y se sientan escuchados. No solo nos sirve para conocer sus perfiles e historias, sino también para detectar si podemos mejorar nuestro trabajo o cubrir alguna necesidad que no nos tramiten", ha señalado.

No obstante, hay que tener en cuenta que esta estadística solo incluye a la gente que se busca un hueco para dormir en un rincón más o menos visible, pero no están quienes encuentran lugares más escondidos ni los que ocupan una vivienda de forma ilegal o duermen en un centro de acogida, como el Refugio o el albergue municipal. Todos ellos forman también parte del colectivo de personas en situación de calle.

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