El Ayuntamiento de Zaragoza reforzará la seguridad vial en la avenida de Madrid, Conde de Aranda y camino de las Torres
El Consistorio activa este martes el proceso participativo que dará lugar al futuro plan de seguridad vial.
El Ayuntamiento de Zaragoza reforzará la seguridad vial en la avenida de Valencia, camino de las Torres, Conde de Aranda o la avenida de Madrid para minimizar el riesgo de atropello. Se trata de calles en las que el tráfico circula en un sentido y hay carriles bus en contradirección; puntos en los que se ha observado una mayor concentración de accidentes.
El propio Consistorio ha podido constatarlo al cruzar y georreferenciar a través de mapas de calor las estadísticas de la Policía Local y el área de Movilidad, datos a los que ahora se incorporarán los del servicio de Infraestructuras con el objetivo de obtener un estudio “mucho más detallado” de la siniestralidad y las características de cada vía.
La concejala delegada de Seguridad Vial, Ruth Bravo, ha asegurado que se va a analizar caso por caso, ya que al concurrir diversos factores “no existe una única medida” para acabar con el problema “de forma rápida”. Este será uno de los puntos que se pondrá sobre la mesa este martes en el inicio del proceso participativo del futuro plan de seguridad vial, que contará con la opinión de 80 colectivos y expertos en movilidad.
Según las estadísticas municipales, hasta un 96,8% de los accidentes registrados en el casco urbano obedecen a una infracción. En la mayoría, no obstante, concurren varios factores, siendo la causa más importante el exceso de velocidad. El uso de cascos y teléfonos móviles también explica el repunte de atropellos de los últimos años, un factor al que se une el consumo de alcohol y drogas al volante y el “mal uso” de los vehículos de movilidad personal (VMP).
Los informes del Consistorio confirman que este tipo de desplazamientos se han duplicado desde 2018 debido al uso de patinetes y bicis eléctricas, un incremento que se ha traducido en un “importante” aumento del número de accidentes, que se concentran, principalmente, entre los usuarios de 21 a 30 años. Solo en 2023, las calles de Zaragoza registraron 2.946 accidentes y 1.104 víctimas entre heridos leves, graves y fallecidos, cifras que dan una de cal y otra de arena respecto a las estadísticas de 2022, cuando hubo 2.845 y 1.159, respectivamente.
En total habrá tres grupos de trabajo: uno centrado en peatones y personas con movilidad reducida, otro en vehículos vulnerables como bicicletas o VMP y un tercero relacionado con los del ámbito laboral, desde servicios públicos de limpieza y transporte a distribución de mercancías. Los tres se desarrollarán durante todo el mes de marzo y se dividirán en dos fases. La primera comenzará esta tarde en el centro cívico Estación del Norte del barrio del Arrabal y será de diagnóstico puro, mientras que en la segunda, cada uno de los participantes podrá proponer ideas para reducir la siniestralidad, propuestas que posteriormente tendrán que someterse a validación técnica. El Ayuntamiento involucrará también a los partidos de la oposición, ya que la idea es que el nuevo plan salga adelante “con el mayor consenso político y social posible”.
El trabajo partirá de un prediagnóstico en el que, según ha avanzado Bravo, se revela que los atropellados representan hasta un 19% de las víctimas (heridos y fallecidos) registradas en los últimos años. Confirma, asimismo, que en uno de cada tres atropellos se ven involucrados mayores de 65% y que en un 60% el peatón respetaba las normas. “Va a ser un proceso ambicioso”, ha recalcado la edil, que ha recordado medidas implantadas en los últimos ejercicios como la balización de pasos de peatones en el eje del tranvía o el incremento de los tiempos de paso en los cruces semaforizados, presente ya en el 88%. El objetivo, ha dicho, es que Zaragoza siga siendo “la ciudad más segura de España”.
