sabado de carnaval

El mágico Carnaval lleva a Zaragoza a mundos alternativos

Las peñas de la ciudad desafían a la lluvia y al mal tiempo y regalan un divertido y colorido desfile a las cientos de personas que les aplauden durante el recorrido.

La lluvia no arruina el desfile de Carnaval de Zaragoza tras la liberación del Rey de Gallos.
La lluvia no arruina el desfile de Carnaval de Zaragoza tras la liberación del Rey de Gallos.
Francisco Jiménez

En Zaragoza este sábado existen los alienígenas. Y hay quien en vez de ropa lleva globos. Las fregonas miden dos metros y, en lugar de lluvia, del cielo cae confeti. Es Carnaval, la fiesta por excelencia para dejar volar la imaginación y volver a ser niño por un día. El mal tiempo, e incluso el granizo que hacía presagiar lo peor al empezar la tarde, no ha sido óbice para que cientos de peñistas hayan traído, ataviados con disfraces de todo tipo y para todos los gustos, el color, la ilusión y la diversión a las calles de la ciudad. 

La Virgen del Pilar ha cobrado vida y un adoquín gigante que se autodenominaba "el más fiestero" la ha escoltado en su recorrido por el Coso. No ha habido que dejarse la vista esta vez para encontrar a Wally, porque decenas de ellos, ataviados con su característico jersey de rayas, contemplaban la peculiar escena. Mario Bros bromeaba con un Oompa Loompa, de esos que se encargan de elaborar el chocolate más famoso del mundo, y mientras, sonaba la cumbia colombiana. Una potente voz anticipaba a través de unos altavoces lo que iba a ser el resto de la tarde: "¡Atención vecino, si te molesta la bulla, múdate de barrio!". 

Se ha hecho esperar Carnestolendas para liberar al Rey de Gallos y dar rienda suelta oficialmente la fiesta, pero a los peñistas no parecía importarles mucho. Foto de grupo aquí y allá, una cerveza para caldear el ambiente, música, bailes, una de Estopa y otra de Quevedo. En tal situación lo raro sería no tener paciencia. Con unos quince minutos de retraso ambos personajes se han subido al escenario ubicado en la plaza de San Miguel, acompañados de los presidentes de la Unión Peñista de Zaragoza, Jorge Gracia, e Interpeñas, Noelia Ruiz.

Carnestolendas (encarnado por Miguel Fernández, de Los Topos) ha desatado al Rey de Gallos (Javier Mirallas, de Las Migas), que este último año lo ha pasado atado con una cuerda en lugar de en una jaula -ya se sabe, el problema de la vivienda, como ha dicho, es universal-. Se ha puesto reivindicativo el "Rey de reyes" y no ha podido obviar las protestas del sector agrario. "Menos ruido y más fiesta, que en medio de un atasco el tractor no sea el primero. ¡A ver quién da pienso a estos gallos", ha exclamado. 

El centro de la capital aragonesa se ha disfrazado para festejar el desfile de Carnaval.

Fuera del papel, los dos protagonistas han reconocido que dar vida a estos carnavalescos personajes es "todo un orgullo", pero que antes de salir los tenía algo "aterrorizados". No hace falta ser muy hablador, "sino bebedor, disfrutador y que te guste la lujuria", bromeaba Mirallas sobre las cualidades necesarias para representar al ovíparo monarca. Pronunciado su discurso, ha comenzado el desfile y pese a que el cielo por momentos se ha puesto peleón y ha obligado al público a sacar los paraguas, los peñistas tenían más que claro que no iba a haber impedimento alguno para disfrutar de la fiesta: "A nosotros ni el agua nos para". 

Tras los fontaneros más famosos de Nintendo, que se desplazaban por las tuberías construidas por la peña Las Migas, una horda de enormes galletas Príncipe formada por los integrantes de El Tonel ha ido abriendo boca. Y de comida iba la cosa porque detrás han desfilado todos los ingredientes, parrilla incluida, que harían falta para cocinar una barbacoa de un tamaño tal que dejaría satisfecha a toda la ciudad. 

En la peña La Juerga han dado rienda suelta a su creatividad luciendo unos disfraces que han tardado un mes en elaborar y que representaban las típicas bolas de nieve que se podrían vender en las tiendas de souvenirs de Tokio, Venecia, Pamplona o Berlín. Ha sido muy admirado el castillo de Hogwarts de Pa' Cutio, pese a los sustos que una muy conseguida Bellatrix Lestrange se ha empeñado en dar al público. 

Las piezas del ajedrez humano que han montado Los Marinos han pedido el fin de las batallas y las guerras, "empezando con las pequeñas del día a día", y también se ha convertido el recorrido en una pista de autos de choque y en un safari que más bien parecía una discoteca. Incluso en una manifestación a modo protesta de los vecinos de Arcosur, que también "existe". 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión