Épila se llena de mascarutas y disfraces para disfrutar del carnaval en la calle
Las actividades festivas en la villa epilense ya arrancaron el pasado jueves y se extenderán hasta el domingo 18.
El carnaval de Épila, cuyas actividades arrancaron ya el pasado jueves y que se extenderán hasta el domingo 18 de febrero, se adueña este sábado de las calles y lo ha hecho desde primera hora con una concentración en la sala multiusos, donde se reunían cerca de 200 personas disfrazadas para disfrutar de un almuerzo a base de migas. Entre ellas quienes iban de Power Ranger, de japoneses, de magos, de jugadores de baloncesto, de dálmatas, de fregonas, de bañistas, de folclóricas, de fregonas, de fauno, de policías locales… Y de mascarutas.
Se trata de los tradicionales disfraces que caracterizan a esta festividad en esta villa de la comarca de Valdejalón. Su composición se basa en coger ropa vieja o lo primero que hay a mano por casa, colocar una tela sobre el rostro (conocido como 'taleguillo') y cambiar el tono de voz con el objetivo de que nadie pueda reconocerles. "Es una tradición y salimos así todos los años", decía entre agudos uno de los participantes, bajo el seudónimo de Débora que apuraba el plato junto a otros tres compañeros.
En el caso de su atuendo se componía de un mono azul de trabajo, chaleco amarillo, guantes blancos, 'taleguillo', antifaz, peluca y sombrero de paja. Mientras algunos remataban el tentempié, otros desfilaban para hacerse con el título de 'Reina del Carnaval 2024', una figura que se ha recuperado este año después de más de dos décadas sin realizarse. "Durante el covid vimos que se había hecho algunos años, pero se perdió y esta vez hemos querido recuperarlo", explicaba la concejal de Festejos, Sara Cortés.
Al escenario, para someterse al criterio del jurado que componía la peña 'El Almuerzo', se subían tres candidaturas, entre las que Nessyda, se llevaba el triunfo por unanimidad. En una especie de traje folclórico futurista en un rojo intenso, su portador reconocía que detrás había tres semanas de trabajo intenso. "Tenía la base, pero he tenido que meterle las caderas, atornillar, hacer las rosas con tela que lleva mucho lío, los cristales, que se clavan y me están matando…", reconocía.
Para el jurado, reconocía José María Barraqueta, ha contado "la originalidad y el esfuerzo para realizarlo". En el caso de la ganadora, sin querer desvelar su verdadera identidad, explicaba que cuenta con nueve trajes en casa. "Siempre lo he vivido mucho y este año, después de 25 sin reina, quería participar", explicaba, bajo un 'taleguillo' de encaje rojo y antifaz veneciano. Otro de los participantes, Jesús, se escondía bajo un realista disfraz de fauno, con una vara rematada con una cabeza de carnero.
"Desde que acaba una edición del carnaval ya estoy pensando en el siguiente", explica, bajo un logrado maquillaje, barba y cornamenta, sobre unas patas peludas y de gran tamaño. En la edición pasada, Jesús fue de San Jorge, con caballo realizado a mano incluido. "En nuestra casa siempre se ha seguido mucho. Mi abuela tenía una de trajes… De pitufo, de andaluza, de pollo", enumera.
Además de la novedad de la 'Reina del Carnaval', el programa estrena este domingo la primera edición del Concurso de Tapas Carnavaleras, en el que participarán varios establecimientos. "Queremos dar vida a esta fiesta y que siga siendo tan especial", reconocía Cortés. Durante la semana que viene habrá pasacalles, parques infantiles y otras actividades.
