tribunales

Absuelven a los diez policías acusados de "extralimitarse" al acabar con una fiesta covid en Zaragoza

La Fiscalía acusaba inicialmente tanto a las personas que estaban de celebración como a los funcionarios al entender que unos y otros se extralimitaron.

Uno de los condenados (en el centro) y los policías absueltos, a ambos lados, en los pasillos de la Audiencia
Uno de los condenados (en el centro) y los policías absueltos, a ambos lados, en los pasillos de la Audiencia
Oliver Duch

La primera fiesta covid celebrada en Zaragoza durante la pandemia sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial a cinco miembros de una familia colombiana y a los diez agentes de la Policía Local que los detuvieron. El violento altercado se produjo el 15 de marzo de 2020, apenas media hora después de que entrara en vigor el confinamiento. La Fiscalía acusaba inicialmente tanto a las personas que estaban de celebración como a los funcionarios, porque entendía que unos y otros se extralimitaron. Sin embargo, un acuerdo zanjó el asunto con dos condenas.

Los hechos se produjeron en el número 5 de la calle de Santiago Lapuente, en el barrio de Jesús, después de que varios vecinos llamaran a la sala del 092 para quejarse de la fiesta que habían organizado en un piso de la cuarta planta. Una primera patrulla acudió allí para pedir a los inquilinos que bajaran la música y dejaran de molestar. Pero en lugar de hacerlo, estos empezaron a escupir a los policía gritándoles que tenían el coronavirus. No tardaron en presentarse allí refuerzos, a los que también arrojaron cristales rotos y macetas.

Para la Fiscalía, la "tensa y agresiva" situación obligó a la Policía Local a hacer uso de la fuerza y reducir a Raúl V. N., sus padres, Raúl V. L. y Sorat N. S., su cuñado Héctor F. G. y su prima Lesly B. N. Los cinco acabaron en el calabozo por delitos de atentado y lesiones.

Los policías, representados por José Luis Melguizo, acusaban a toda la familia de delitos de atentado y lesiones. Y la abogada de esta última, Carmen Sánchez, responsabilizaba también a cinco de los agentes de sus lesiones. Tras el acuerdo, todos quedarán absueltos salvo Raúl V. N. y su padre, Raúl V. L., quienes aceptaron penas de un año de cárcel e indemnización a los funcionarios con más de 8.000 euros.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión