Trofeo Ricardo Magdalena

Casas de premio escondidas por Zaragoza

Los galardones del Ricardo Magdalena reconocen varios proyectos de viviendas repartidos por distintos puntos de la capital aragonesa.

Casa Initium, en Utebo, de PBS Arquitectura, que recibió un accésit del Trofeo Ricardo Magdalena.
Casa Initium, en Utebo, de PBS Arquitectura, que recibió un accésit del Trofeo Ricardo Magdalena.
PBS Arquitectura

De Utebo a Montecanal. De la avenida de la Ilustración a la calle de Ateca. El urbanismo de Zaragoza esconde auténticas joyas de la arquitectura que pueden pasar desapercibidas, pero que bien merecen ser observadas durante horas. Gracias a galardones como los Trofeos Ricardo Magdalena, uno descubre que hay quien vive en casas de ensueño, dignas de premio, escondidas por rincones de la ciudad.

El citado certamen (que ha alcanzado su edición XLIII) anunció hace escasos días que uno de los accésit iba a parar a una vivienda construida en Utebo, en la calle Huerta Baja 88, de Utebo, obra de Pablo Borraz y Eduardo Pascal, de PBS Arquitectura. Se trata de una unifamiliar resuelta en una sola planta, en la que "los materiales naturales y en bruto son los absolutos protagonistas", resumen los creadores del proyecto. El jurado la destacó "por la sencillez de su planteamiento y su honradez constructiva y funcional".

"La termoarcilla utilizada como muro de carga se deja vista en las zonas principales de la casa. El forjado está presente en la sala de estar y en el taller de trabajo, y el suelo esta formado por una solera de hormigón fratasada", describen. Todo ello, sumado a la piscina y a las zonas verdes, da un resultado muy pulido y bonito, "con una atmósfera muy característica y especial". "Nos sentimos profundamente agradecidos con el jurado por su generosidad así como con los promotores de la vivienda, sin los cuales no habría sido posible y cuya confianza absoluta en nosotros fue clave", aseguraban desde el estudio PBS Arquitectura.

La vivienda, situada en el barrio de La Paz, es una rehabilitación integral de un hogar que se encontraba en un estado prácticamente ruinoso.

En la prestigiosa avenida de la Ilustración se encuentra otro inmueble reconocido tanto en el Ricardo Magdalena (y ya premiada en los García Mercadal, que no es para menos). A la altura del número 4, zona 1, parcela 15, destaca una vivienda "por su interés visual abstracto y el acierto de su planta". Está diseñada por Cristina Balet y Esther Roselló, con estudio en Barcelona desde 2008.

El edificio muestra dos caras. El exterior presenta un aspecto en parte opaco, cerrado, geométrico, pero en el interior la protagonista es la luz y por eso presenta un ambiente mucho más abierto y transparente. La planta baja se organiza alrededor de un patio central, donde se plantó un ginkgo biloba, ese árbol considerado un fósil, un superviviente de la Edad del Hielo sin parientes vivos en el reino vegetal. Está hecha con materiales nobles, como la madera y el ladrillo, pero el elemento predominante es la luz natural, que llega incluso hasta el sótano. 

De la avenida de la Ilustración viajamos a la calle de Ateca, en el corazón del barrio de Torrero. Entre casas tradicionales de dos alturas, con diversas fachadas, resalta una que alumbra casi como una luz. 'De mi abuela a mi tía' es una rehabilitación integral llevada a cabo por el estudio de arquitectura zaragozano Cronotopos y que ha recibido una mención en el Trofeo Ricardo Magdalena. Se trata de un proyecto que "comienza con el vacío existente entre el pasado y el futuro, entre el lugar habitado por una familia muy numerosa -formada por un matrimonio y sus 13 hijos-, y el vivido únicamente por una mujer y su hija". El objetivo, unirlos.

La casa dispone de planta baja, primera y sótano, compartiendo fachada con su vivienda simétrica. Además de una superficie construida de aproximadamente 220 m2 repartidos en tres plantas, el inmueble tiene además un jardín trasero que linda en sus tres muros perimetrales con los jardines de las casas anexas. El programa interno se divide por plantas, diferenciando entre zona de día para la planta baja y zona de noche para la planta superior. La planta semisótano por su parte, es el recurso utilizado para el uso casual de las reuniones familiares

No obstante, el plato fuerte de esta obra arquitectónica son las escaleras. "Cuenta la historia del árbol genealógico de la familia de una manera única y significativa. Cada banda metálica que conforma la baranda de la escalera representa a un integrante de la familia, creando así un símbolo visual de la conexión y el legado familiar. Para simbolizar la importancia de cada generación, las bandas más gruesas corresponden a los 13 hermanos, quienes ocupan un lugar central en la historia familiar", indican desde el estudio de arquitectura.

Una casa de revista en La Paz

Y la última casa de premio de este artículo también podría considerarse de revista (como todas las demás). No solo ha recibido una mención en el Ricardo Magdalena, sino que también ha sido reconocida por varias revistas de arquitectura, como Archdaily, donde fue seleccionada Obra del año 2023. Este proyecto, denominado Casa Velo, de DANA Arquitectos, se hizo a partir de una casa "en estado ruinoso" en una pequeña parcela.

El principal objetivo de la intervención fue crear espacios "lo más amplios y luminosos posibles", primando en todo momento la privacidad de las estancias. Por ello, el programa de la vivienda se volcó al jardín trasero, el cual se encontraba inmerso en un patio de manzana poco privado. Para resolver este problema, DANA optó por un sistema de paneles móviles de policarbonato (muy llamativos, por cierto) que permiten dar privacidad a la vivienda sin renunciar a la iluminación natural. Además, crean en la fachada sur una cámara térmica entre el panel y la carpintería que permite generar un mayor confort en la vivienda. Cuenta con un jardín de 30 metros cuadrados y la casa, con garaje, se desarrolla en unos 120 m2. Preciosa por fuera y por dentro.

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