El proyecto de la nueva Romareda: un partido a todo o nada para Natalia Chueca

Las instituciones han vivido una contrarreloj de un mes para salvar la nueva Romareda.

El presidente Azcón habla con Natalia Chueca. Al lado, Raúl Sanllehí.
El presidente Azcón habla con Natalia Chueca. Al lado, Raúl Sanllehí.
Oliver Duch

Muy seria y ligeramente nerviosa, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, compareció el 14 de septiembre ante los medios. El Real Zaragoza acababa de renunciar al concurso público de la nueva Romareda y la regidora veía que el proyecto llamado a sostener su mandato se le desmoronaba cuando no había cumplido los 100 días en el cargo. En su partido de todo o nada, se quedaba con la nada.

Chueca y el presidente de Aragón, Jorge Azcón, se juramentaron para salvar la operación Romareda y la candidatura del Mundial. Las equipos jurídicos y políticos del Pignatelli y la plaza del Pilar mantuvieron durante semanas reuniones de horas para analizar todas las posibilidades. No había casi tiempo: la selección de las ciudades sedes del Mundial ya estaba en marcha y el 4 de octubre la FIFA designó a España, Portugal y Marruecos como países organizadores de la cita de 2030.

No había más opción que las instituciones públicas asumieran el grueso de la operación. Se analizaron las empresas de economía mixta y todo tipo de mercantiles para dar al final con la formula de la sociedad de responsabilidad limitada con el propósito singular de construir el estadio.

Con el Real Zaragoza ya en la operación y con el compromiso firme de aportar fondos, el 17 de octubre hubo una reunión en la que se puso en común toda la arquitectura económica y jurídica para salvar la nueva Romareda. Solo quedaba saber si se incorporaba la Diputación Provincial, presidida por el socialista Juan Antonio Sánchez Quero. Pero el pasado 20 de octubre, la institución rechazó sumarse al proyecto.

Fue un golpe duro para la carrera de velocidad puesta en marcha por el Ayuntamiento, la DGA y el club. La entrada de la Diputación fortalecía la operación desde el punto de vista financiero y garantizaba a los organismos federativos que había consenso político detrás del proyecto de estadio y del Mundial. Por eso, durante esta semana, las instituciones y el tejido económico y social de Aragón han expresado su apoyo a la candidatura mundialista en la que está embarcada Aragón.

El fruto del trabajo de este mes largo de reuniones ha sido un protocolo del que se informó a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) el pasado jueves. Este lunes se enviará el documento firmado por Chueca, Azcón y el presidente del Real Zaragoza, Jorge Mas. "Desde la Federación se nos dijo que de las ciudades que tienen que hacer estadio, Zaragoza es la que más garantías ofrece", indicaron fuentes de las instituciones que participan en el proyecto.

Consciente de que Zaragoza es una de las favoritas a ser sede del Mundial, la alcaldesa abrió su intervención el pasado viernes, en la presentación oficial del protocolo, "hablando de sentimientos". "Quiero empezar diciendo lo feliz que me siento", afirmó. Había salvado su proyecto de mandato. Ahora tiene el desafío de convertirlo en realidad. Otro partido a todo o nada para Chueca.

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