Las 10 curiosidades de la Basílica del Pilar de Zaragoza que quizás no conoces
Este gran templo barroco en honor a la Virgen del Pilar recibe más de 5 millones de turistas al año. En su interior se pueden contemplar obras de Goya, una columna de piedra y hasta bombas de la Guerra Civil.
La Basílica del Pilar es un icono de la ciudad de Zaragoza y de Aragón. Con más de 5 millones de turistas al año, es el monumento más visitado de España. Este templo barroco rememora la 'venida' de la Virgen María a Zaragoza y su aparición al apóstol Santiago. Su imponente arquitectura que divisa desde cualquier rincón de Zaragoza y es objetivo de miles de fotógrafos que se acercan hasta el Ebro para capturar su reflejo en el río. El Pilar es una
Pero más allá de los que puede verse a simple vista, hay varias curiosidades de la Basílica del Pilar que pocos conocen y que forman parte de la historia de Zaragoza. Estas son algunas de ellas:
- Una basílica gigante para una virgen de 39 centímetros. La basílica del Pilar mide 130 metros de largo, 76 de ancho y 80 de alto en la cruz de la cúpula central. La Virgen del Pilar, por el contrario, solo mide 39 centímetros.
- Cuatro torres con nombre propio. Las grandes torres del Pilar de 92 metros de altura tienen nombre propio: la más antigua de 1715, la de Santiago en la fachada principal. La de Nuestra Señora del Pilar, la más cercana al Ayuntamiento (1907) las dos de la ribera son de 1959 y 1961 y son las de San Francisco de Borja y Santa Leonor.
- Las bombas que no explotaron y que decoran su pared. En 1936, durante la Guerra Civil un avión republicano bombardeó Zaragoza. Dos bombas cayeron en el interior del templo, pero ninguna estalló y se pueden ver en la pared junto a la Santa Capilla de la Virgen.
- Se puede subir a una torre en ascensor. Mucha gente lo desconoce, pero un ascensor permite subir hasta la parte más alta y contemplar las mejores vistas de Zaragoza y del Ebro. Se ascienden 60 metros en 20 segundos. El precio es de 5 euros.
- La Basílica del Pilar también tiene cripta. Está situada bajo las grandes planchas de bronce a los pies de la capilla de la Virgen. Se abre el 1 y 2 de noviembre. Allí están enterrados arzobispos y mecenas, así como el general Palafox.
- Restos del templo románico y gótico que se pueden ver. Los restos del templo románico del siglo XII son visibles en el muro que da a la plaza del Pilar, junto a la puerta baja del templo. Además, las contraventanas de la Sacristía Mayor y la sillería del coro pertenecen al templo gótico del siglo XV, así como el impresionante retablo de Damian Forment, protagoniza el altar mayor.
- La huella de Francisco de Goya. Dos grandes frescos del pintor aragonés decoran la basílica: el primero, 'La adoración del Nombre de Dios' en la cúpula del coreto frente a la Capilla de la Virgen. El segundo es 'Regina Martirum', una cúpula con linterna en el Norte del Templo en línea con la columna de la Virgen. Además, empezó a pintar una tercera cúpula, pero las figuras gigantes y el trazo impresionista no gustaron y se canceló el trabajo.
- El pilar de jaspe donde la Virgen no se apareció. Dice la leyenda que el templo se construyó justamente a partir de la columna donde la Virgen María se apareció al apóstol Santiago en el año 40 después de Cristo. El famoso pilar de jaspe de 1,80 metros de altura que tiene una parte expuesta que se ha hundido cinco centímetros por los besos de los fieles a lo largo de los siglos. Sin embargo, la tradición no es exacta porque en el tiempo en el que se data la "aparición" de María, la madre de Jesús vivía en Palestina así que, en todo caso fue una visita de carne y hueso.
- El 'Milagro de Calanda' y la catedral del Pilar. Una placa en la pared del templo recuerda el milagro por el que se convirtió en catedral. De esta forma Zaragoza fue la primera ciudad del mundo en tener dos templos catedralicios. Las crónicas católicas cuentan que la Virgen del Pilar restituyó la pierna al joven calandino Miguel Pellicer en 1640. En 1676 el Papa Clemente X otorga la Bula de Unión que convierte al Pilar en catedral.
- La tradición de pasar a los niños por el manto de la Virgen. Una tradición histórica pilarista por la que los niños menores de 11 años pueden subir al camarín de la Virgen acompañados por un infantico. En el caso de los bebés, son llevados ante la Virgen del Pilar por el padre, la madre o el tutor. Para hacerlo se puede reservar cita previa en la web: www.mantodelavirgendelpilar.com
Apuntes históricos de la Basílica del Pilar de Zaragoza
Aunque el templo del Pilar es una obra del barroco, la tradición habla de una capilla primitiva visigoda situada junto al Ebro que fue respetada durante la dominación musulmana. Tras la conquista de Zaragoza por Alfonso I en 1118 fue sustituida por un templo románico del que se conserva el tímpano en uno de los muros que está centrado por un gran crismón decorado con rosetas y círculos.
Tras un incendio, en el siglo XV, se comienza la construcción de una iglesia gótica que se concluye en 1515 con un claustro donde estaba emplazada la Capilla de la Virgen del Pilar. Posteriormente, en el siglo XVI, se empieza a construir el monumental templo actual siguiendo el ejemplo de San Pedro del Vaticano. La última torre se levantó en 1961, de ahí el popular dicho: "Esto es más largo que las obras del Pilar".
Qué es la cinta con la medida de la Virgen y dónde se compra
La cinta de colores con la medida exacta de la Virgen del Pilar es un símbolo de protección que tradicionalmente adquieren quienes visitan el Pilar con el objetivo de regalarla a familiares y amigos. Se pueden comprar en el punto de información de la entrada principal desde la plaza del Pilar. El origen de este curioso 'souvenir' es la tradición del siglo XVII de ceder los mantos de la Virgen a los enfermos. En 1621 se empezaron a fabricar cintas de tela o de papel con la medida de la talla de la Virgen del Pilar que se pasaban por el manto para enviarlas fuera.
