Aragón
Homenaje en Villarroya de la Sierra a la figura del regeneracionista Pedro Aguarón
Una exposición recuerda la labor de este vecino del pueblo, que promovió la plantación de dos pinares con sus propios medios.
El pensamiento y enseñanzas de Joaquín Costa encontraron en Pedro Aguarón, vecino de Villarroya de la Sierra (1890-1968), un vehículo con el que pasar de lo abstracto a lo concreto.
Cuando ha pasado más de medio siglo de su fallecimiento, su localidad natal le rinde un pequeño homenaje acogiendo la exposición 'Un regeneracionista villarroyense en el siglo XX', que permanecerá a disposición del público hasta el día 29 de julio en el salón de actos del ayuntamiento, de lunes a sábado de 19.00 a 21.00. Consta de una veintena de paneles explicativos, que aúnan textos con fotografías antiguas y recientes para desgranar la vida y obra de este vecino tan influenciado por el pensador aragonés.
"Se explica su vida, el contexto en el que vivió, la influencia de Costa y el Regeneracionismo y un recorrido por el pinar de Costa. También sus amistades y vínculos, como el que tuvo con Manuel Lorenzo Pardo, impulsor de lo que hoy es la Confederación Hidrográfica del Ebro", describe, Alejandro Rincón, arquitecto, natural de la localidad y organizador de esta exposición. En su caso, lo afrontaba como una 'asignatura pendiente' por dejar constancia de la labor de esta figura.
Esa parte más visible fue la creación, por sus propios medios, de dos pinares en el entorno del pueblo: el de la Estación y el bautizado como Rincón de Costa. "Él tenía un negocio de fruta y cuando recibe una herencia de un familiar de Cervera empieza se propone plantar los pinos en propiedades suyas y en otras que compra", describe Rincón. A este respecto, Lidia Rodríguez, bisnieta de Aguarón, recuerda que esa iniciativa, en 1929, "hizo que mucha gente pudiera comer con los jornales de la plantación".
"Por encima de todo era una buena persona y quiso poner en práctica esas enseñanzas de Costa", valora Rodríguez. Como prueba de ello, en una de las fincas, que también contaba con frutales, se puede leer todavía una inscripción que invita a que enfermos y pobres tomen de los árboles si les acuciaba el hambre. A su vez, se levantaron pequeñas balsas, diques y canales como ejemplo de la política hidráulica. Según recuerda Rodríguez, el Rincón de Costa es el único homenaje al ilustre pensador aragonés que existe como tal en la Comunidad de Calatayud.
Rincón, que llegó a conocer a Aguarón en persona, recuerda que la posada de la que fue su mujer, Lidia Lascuevas, fue un lugar clave para su historia. "Fue una persona adelantada a su tiempo, porque en algunas de las inscripciones se puede entender un mensaje de defensa del medio ambiente que hoy estaría en vigor", valora.
Sus esfuerzos, así como su legado filantrópico, didáctico, medioambiental y paisajístico, se vieron en parte recompensados con el nombramiento en 1956, como caballero de la Orden Civil del Mérito Agrícola, que aprobó el entonces responsable del Ministerio de Agricultura, Rafael Cavestany.
