Veinte pueblos recordarán el primer aniversario de la declaración del incendio de Ateca con un toque de campanas
La plataforma organizadora, que agrupa a entidades y afectados de varios municipios, espera que más lugares se sumen al acto, previsto para el martes a las 12.00.
Ateca, Alhama, Calatayud, Purroy, Paracuellos de la Ribera, Miedes, Sabiñán, Inogés, Cetina, Moros, Villalengua, Bordalba, Embid de la Ribera, Bubierca, Torrelapaja, Valtorres, Terrer, Ibdes, Ariza, Torrijo, Ruesca, Bijuesca, Embid de Ariza, Godojos, Aniñón, Alconchel, Cervera, Codos y Pietas se sumarán al acto de recuerdo por el primer aniversario del incendio que arrasó cerca de 14.000 hectáreas de 11 municipios de la comarca Comunidad de Calatayud.
Así, el martes, coincidiendo con la jornada en la que hace un año se declaró el fuego, la mayoría de participantes realizarán un toque de campanas conjunto a las 12.00 del mediodía. Otros lo harán un día diferente o tocando el claxon de sus coches. La propuesta, promovida desde la Plataforma Incendio Comarca de Calatayud, todavía está abierta a que más municipios se sumen a participar. "Parece que ya está olvidado y para que no suceda, se propine una acción simbólica", recuerdan desde la entidad.
"Que suenen las campanas, esta vez no para avisar a los vecinos de que tienen que dejar sus casas, sino para avisarnos a todos, como sociedad, de que no debemos dejar que esos hechos caigan en el olvido. Porque lo que se olvida, se repite", advierten los convocantes, que agrupa a asociaciones y afectados de los pueblos perjudicados, pero también de otros puntos de la demarcación y colaboradores.
En un comunicado, la plataforma recuerda que la chispa que originó la catástrofe se produjo durante unas labores de reforestación, promovidas por la empresa Land Life y ejecutadas por Campos Rey, "pero no labores altruistas, sino que se trataba como contraprestación empresarial por la emisión de gases de efecto invernadero. Tratándose de un mercadeo y limpieza de conciencias".
En el mismo escrito, insisten en la idea de que el Gobierno de Aragón "era el responsable de establecer las medidas necesarias para la prevención del incendio, así como de comprobar que las medidas de seguridad básicas se llevasen a cabo y se cumpliesen" y valoran que la DGA "tenía facultades suficientes para establecer cualquier medida necesaria que conllevase la prevención" y recuerdan que un mes antes ya hubo un fuego causado por la misma empresa en el mismo lugar.
Respecto a la vía judicial, critican que la DGA, la Diputación de Zaragoza y la Comarca denunciasen a Land Life por la vía penal ya que aseguran es "la más lenta y en la que los afectados no verán económicamente compensadas sus pérdidas", hasta que puedan iniciar otro proceso diferente. Todavía en fase de diligencias previas, y contando con una previsible ampliación por causa compleja, se recuerda que muchos particulares han tenido que contratar peritos para cuantificar sus daños.
Sobre las labores de recuperación, la entidad anima a que, en contacto con los agentes de la protección de la naturaleza, se fomenten actividades de cuidado y puedan surgir posibles consorcios con el Gobierno de Aragón. También detallan que se ha planificado el aprovechamiento de madera de unas 866 hectáreas, aunque alguno de ellos no se ha llegado a ejecutar por la dificultad que entraña el terreno. También enumeran las iniciativas de la DGA ya realizadas y proyectadas, entre ellas reforestaciones, nuevos depósitos y medidas para frenar la erosión.
Entre las labores efectuadas en el cauce del Manubles, la entidad denuncia que parte del bosque de ribera en el término de Ateca se eliminó a 'matarrasa' lo que implica que "queda un cauce desnudo, que puede no ser favorable en el caso de producirse una avenida".
Sobre las ayudas que se ofrecieron a los afectados, la plataforma señala que quienes las han percibido las tachan de "insuficientes" y que en la convocatoria quedaron fuera "sectores como el avícola, el vacuno, el porcino, las naves, almacenes con cámaras frigoríficas, las plantaciones forestales…". De la declaración de zona catastrófica, los mismos perjudicados sostienen que "no han visto ninguna compensación".
