El Ayuntamiento de Calatayud estudia la declaración de ruina del edificio frente a la estación de tren
El sábado se produjo un pequeño incendio en una estancia de la primera planta del inmueble ocupado de manera ilegal desde hace más de un año.
Un pequeño incendio en una estancia de la primera planta del edificio de viviendas ocupado frente a la estación de tren de Calatayud, que se produjo en la tarde del pasado sábado, puede ser el desencadenante de la declaración de ruina de todo el inmueble, en estado de abandono desde hace años y con un deterioro notable en los últimos meses. El suceso, por su parte, se saldó sin daños personales al no hallarse ningún inquilino en su interior cuando llegaron los equipos de emergencia: bomberos de la DPZ, voluntarios de Protección Civil y Policía Local.
Según ha recordado el concejal de Urbanismo, José Manuel Gimeno, hace un año se intentó promover que la propiedad, repartida entre particulares y la junta de compensación, asumiera el proceso para denunciar la ocupación ilegal del bloque. Sin embargo, esta acción no prosperó y tuvo que ser el Consistorio el que asumiese las acciones legales hace unos 12 meses.
Una vez abiertas las diligencias, el juzgado encargó a la Policía la identificación de los ocupantes, pero ante la imposibilidad de hacerlo, se acabó cerrando el proceso. "Estábamos intentando que se reabriesen", ha asegurado Gimeno. El responsable municipal ha asegurado que, aunque el fuego fue de "pequeña envergadura" y que fue sofocado "en pocos minutos", los bomberos de la Diputación de Zaragoza y la Policía Local advirtieron serios daños.
"Hay algunos forjados, especialmente de madera, en mal estado, a lo que se suma el empleo del agua, y eso no contribuye al estado en el que está", ha detallado. En este sentido, ha explicado que pidieron a ambos cuerpos que realizasen sendos informes, que han sido estudiados esta mañana con los técnicos municipales y el secretario.
Pensamos que en este momento el problema en el que nos centrábamos, que era la ocupación, ha pasado a un segundo plano porque el primero es la seguridad. Seguramente lo que tenemos que hacer es una declaración de ruina.
Según explicaba Gimeno, se tiene constancia de que la ocupación en los últimos días ha sido por algunos temporeros, pero que durante el invierno han estado residiendo "una o dos personas". Ya en febrero, el alcalde, José Manuel Aranda, planteaba ofrecer una solución "social" para realojar a esas personas.
En ese momento, el regidor reconoció que estaba prevista la realización de un "nuevo informe" ya que, aseguró, "un ala tiene un riesgo importante de desplome".
