zaragoza

Juzgan al dueño de un bar de Zaragoza por agredir con un bate de béisbol a un cliente

El hostelero, que también resultó lesionado, se enfrenta una pena de hasta cuatro años y medio de prisión.

Foto de archivo de un bate de béisbol
Foto de archivo de un bate de béisbol
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Un violento altercado con un cliente sentó ayer en el banquillo de los acusados al propietario del bar Hamburgo de Zaragoza, José Luis S. E., para quien la Fiscalía solicitó una condena de tres años de prisión por un delito de lesiones. Según declaró la víctima, el hostelero sacó de detrás de la barra un bate de béisbol con el que supuestamente le agredió. De ahí que tanto el Ministerio Público como la acusación particular, a cargo de la letrada Carmen Sánchez Herrero, atribuyan al propietario del negocio la utilización de un objeto peligroso. Sin embargo, esta última pidió una pena mayor: cuatro años y medio de cárcel.

Pero no fue el cliente del bar el único que precisó asistencia médica, ya que el dueño también resultó herido de carácter leves. Por este motivo, la Fiscalía propuso que a Óscar G. E. se le imponga una multa de 480 euros. Lo mismo propuso el abogado Juan Carlos Macarrón, en representación del restaurador.

En un principio, el Ministerio Público acusaba también de la agresión sufrida por el cliente a un camarero del establecimiento, quien también se enfrentaba a una condena de año y medio de cárcel. Sin embargo, la víctima no identificó ayer a este empleado como uno de sus agresores –parece que hubo más personas implicadas, pero pudieron ser detenidas–, por lo que se retiró la acusación contra él.

Los hechos que dieron lugar a esta causa se produjeron sobre las diez de la noche del 6 de junio de 2019, pero una larga instrucción ha impedido que el juicio pudiera celebrarse antes. Será el titular del Juzgado de lo Penal número 7 quien aclare lo ocurrido a la hora de dictar su sentencia, pero parece que el detonante del altercado fue el reproche que Óscar G. E. hizo al dueño del bar Hamburgo.

Reclamaba una supuesta deuda

Según manifestó el hostelero, este cliente se plantó aquel día en el bar echándole en cara que no pagara una supuesta deuda a un empleado. El acusado dijo también que tanto el tono del cliente como el hecho de que intentara acceder a la barra le hicieron tomar precauciones. José Luis S. E. reconoció desde el primer momento que cogió el bate de béisbol, pero explicó que lo hizo para defenderse, porque esta persona también le agredió.

La refriega comenzó en el interior del establecimiento, pero se trasladó después a la calle, donde según manifestaron los testigos continuó la discusión. Como consecuencia de estos hechos, Óscar G. E. sufrió diversas lesiones, entre otras, una contusión en la región ciliar izquierda, un traumatismo en la rodilla y un derrame articular. Por ellas, la Fiscalía pide una indemnización de 2.400 euros. Por su parte, José Luis S. E. sufrió un latigazo cervical, daños por los se reclaman 330 euros.

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