Las obras del primer edificio de la residencia de estudiantes de Pontoneros encaran su recta final

Las obras del primer edificio de la futura residencia de estudiantes de Pontoneros encaran su recta final. Los trabajos, iniciados en septiembre de 2022 con la colocación de la primera piedra, estarán listos en apenas dos meses con vistas a que el antiguo cuartel pueda reabrir a principios del próximo curso universitario. Las tareas, divididas entre los dos bloques, ocupan actualmente a más de un centenar de personas, un ritmo que no cesará en las próximas semanas.

Los esfuerzos se centran en la instalación del mobiliario que compondrá las primeras 151 habitaciones, entre las que habrá desde cuartos individuales hasta apartamentos con cocina propia. Pero para ver completo el proyecto, en el que se invertirán 29 millones de euros, habrá que esperar hasta enero, cuando abrirá el segundo edificio, que sumará otras 189 habitaciones hasta hacer un total de 340.

Para las 154 primeras, explican desde Xior, "ya hay matrículas en firme", y la expectativa es que se terminen cubriendo todas las plazas. La mayor parte proceden de jóvenes del territorio nacional –principalmente de otros puntos de Aragón–, aunque también se han recibido consultas de otros procedentes de Francia, Austria o Reino Unido. Las primeras reservas apuntan a un mercado "bastante local", con un interés creciente desde la publicación de las notas de la Evau.

La empresa ha abierto una caseta junto al segundo edificio, en el entorno de la plaza de José María Forqué, que permanecerá abierta en horario laboral las próximas semanas para resolver posibles dudas, si bien desde Xior recomiendan pedir cita antes por teléfono o a través del correo electrónico. En ella, los interesados podrán ver una habitación piloto y recreaciones de cómo serán el resto, con opciones ‘premium’ y cuartos dobles o triples, entre otros. También se podrán ver detalles de los apartamentos, pensados, entre otros, para investigadores y profesores universitarios que acudan a Zaragoza de visita.

Fuentes de la empresa avanzan que las reservas para el bautizado como edificio de viviendas se abrirán, previsiblemente, coincidiendo con el inicio del próximo curso universitario, por lo que los primeros alumnos podrán entrar a vivir ya en el mes de enero. Pese a comenzar a mitad de curso, desde Xior esperan un "gran interés" tanto entre quienes busquen habitación para el segundo semestre como para estancias cortas.

Los resultados de la transformación del antiguo cuartel son ya perceptibles a simple vista, con una fachada que respetará su estética original. Las labores están siendo tanto de rehabilitación como de construcción, dado que la extensión que se ha creado es de obra nueva. El cambio promete ser radical, ya que incluso se ha levantado una planta más respecto a las que ya había, haciendo un total de cuatro.

Los dos edificios mantendrán la misma esencia y ofertarán servicios comunes para todos los residentes, aunque cada cual tendrá sus particularidades. En el cuartel se ubicará la recepción y una cantina con servicio de cáterin externalizado con opción de media pensión o pensión completa, mientras que el segundo bloque tendrá entrada autónoma, además de una cafetería. Uno de los elementos más característicos del proyecto, el anfiteatro exterior que se utilizará como espacio polivalente para conciertos u obras de teatro, tampoco tardará en empezar a construirse, habiendo recibido ya autorización por parte del Gobierno de Zaragoza.

Otra de las zonas que ya toma forma es el comedor que se instalará en el antiguo cuartel, que tendrá vistas a un patio interior en el que se promoverán "actividades culturales y sociales". Las fachadas, aseguran desde la empresa, han quedado "iguales" a las que había en su día, para lo que ha sido necesario un importante esfuerzo por el deterioro que presentaban.

Al hablar de los acabados, gran parte del protagonismo se lo lleva la apuesta por la madera, que permitirá un ahorro energético de entre el 30% y el 50%. La previsión sigue siendo entregar el edificio a principios de septiembre, restando aún varias semanas en las que se terminará de poner el mobiliario y los equipamientos.

"Una vuelta de tuerca"

Al segundo edificio, considerado el principal por su mayor capacidad, ha habido que darle "una vuelta de tuerca importante". Era el que se encontraba en peor estado, con evidentes problemas de vandalismo, y en él se centrarán todos los esfuerzos a partir de septiembre. Sus dos esquinas serán de obra nueva, siendo todavía visible la división con la estructura preexistente, así como las antiguas escaleras que comunicaban las distintas plantas.

Todas las ventanas, indicaron desde la empresa, serán de madera para preservar su estética. Desde Xior reconocen que esta obra será "mucho más compleja" por la cantidad de retos que presenta, aunque confían en acabar en plazo y que sea una realidad en cuestión de seis meses.

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