El detenido por el homicidio de Ejea alega defensa propia, pero la juez decreta prisión

El agresor estuvo tres veces en casa de la víctima: la primera le compró droga, la segunda lo mató y la tercera le robó 630 gramos de hachís, tres relojes y el coche.

El presunto autor de los hechos, que apuñaló a la víctima en la terraza de su casa, ha pasado este jueves a disposición judicial.
El presunto autor de los hechos, que apuñaló a la víctima en la terraza de su casa, ha pasado este jueves a disposición judicial.

Ahmed E. S., de 33 años, se encuentra ya en prisión provisional como presunto autor de la muerte a cuchilladas de Luis F. P., de 64, cometido en la vivienda de este último en Ejea de los Caballeros en la madrugada del lunes. De nada le sirvió alegar defensa propia, pues la titular del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia número 1, en funciones de guardia durante toda la semana, terminó enviándolo a prisión.

La Guardia Civil lo trasladó al juzgado al punto de la mañana de este jueves tras haber apurado el plazo máximo de detención, 72 horas, dada la complejidad de la investigación, puesto que, además del homicidio, se le atribuye un delito de robo con violencia y otro de hurto del coche del fallecido. Los investigadores han concluido que, tal y como se presumía, la causa de la agresión fue una discusión por drogas, aunque las pruebas determinarán cómo se produjo y quién atacó a quién primero.

La autopsia ha revelado que Ahmed E. S. mató a Luis F. P. de tres cuchilladas en el corazón –mortales de necesidad–, y presentaba otra en un costado, dos en el abdomen, una en la cabeza y otra que le atravesó la mano izquierda. Esta última es una herida claramente de defensa, lo que indica la víctima intentó frenar el ataque, sin conseguirlo. Mientras, el detenido no tiene ninguna lesión por arma blanca, según ha podido saber este diario.

Una terraza sin escapatoria

Según la reconstrucción del crimen llevada a cabo por la Guardia Civil, Ahmed E. S. acudió el domingo por la noche a comprar una papelina de cocaína al domicilio de la víctima, que se dedicaba a la venta de drogas al menudeo. A las pocas horas, tras consumirla, regresó a por más. Pero como en esta segunda ocasión no llevaba dinero, el proveedor no le quiso dar nada y comenzaron a discutir. Supuestamente y como alegó este jueves el detenido, fue Luis F. P. quien esgrimió un cuchillo de cocina con el que amenazó al comprador para que se marchara de su casa. Y, en un momento del enfrentamiento, le quitó el arma y se la clavó al menos seis veces. El crimen se produjo en una pequeña terraza cerrada de la vivienda, en la que la víctima no tenía ninguna escapatoria.

El agresor se marchó de la vivienda dejando tirado en el suelo a Luis F. P. en un charco de sangre. Ahmed E. S. se fue a su casa, se cambió de ropa y regresó al piso de la calle de Cervantes en una tercera ocasión, provisto de una mochila con intención de registrar la vivienda de la víctima y apoderarse de los objetos de valor que tuviera, pero sobre todo de drogas y dinero que suponía que guardaba en casa. Su intuición no le falló y, tras poner patas arriba el domicilio, encontró cerca de 56 bellotas de hachís, con un peso aproximado de 630 gramos. También se apoderó de tres relojes, una cadena de plata, documentación y las llaves del coche del fallecido. Luego, cerró la puerta con llave, se dirigió al turismo que estaba aparcado en la misma calle de Cervantes y se fue con él a otro barrio de Ejea, lejos del centro, donde lo aparcó.

Drogas, dinero y una agenda

Después, se fue a casa y contó a su hermana que había tenido una discusión con una persona y desconocía cómo se encontraba. La hermana llamó a un tercer hermano, el cual acudió poco antes de las 9.00 del lunes al cuartel de la Guardia Civil y comunicó lo que Ahmed E. S. les había dicho. A los diez minutos, tras ponerse en contacto con él, el sospechoso se presentó en las dependencias policiales. Los agentes no tardaron en comprobar que, efectivamente, en el piso había una persona fallecida con signos de violencia y detuvieron al agresor. La investigación posterior se centró en, por un lado, en inspeccionar el lugar del crimen, fotografiarlo, tomar muestras y registrarlo. Y, por otro, localizar el coche del fallecido.

En el piso, los funcionarios hallaron seis bolas de hachís y 22 gramos más en un trozo, así como 22 gramos de cocaína enrocada, útiles para la venta de drogas y una libreta con anotaciones que evidencia que el fallecido se dedicaba a traficar. También hallaron 2.000 euros en una caja de tabaco que no descubrió el homicida.

Mientras tanto, gracias a la insistencia del oficial de la Guardia Civil de Ejea, obtuvieron la ubicación exacta del turismo. Dentro había una bolsa de deporte con la droga sustraída, cuatro teléfonos móviles y el arma del crimen: un cuchillo de 16 centímetros de hoja manchado de sangre.

La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Policía Judicial y el equipo Roca de Ejea, del Laboratorio de Criminalística, de Seguridad Ciudadana, con el apoyo de la Policía Local.

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