La Guardia Civil reconstruye el crimen de Ejea: el detenido acuchilló a su víctima varias veces en su casa y lo encerró con llave
El detenido ha pasado a disposición judicial este jueves. Se le imputan delitos de homicidio, robo con violencia y hurto de vehículo. La víctima tenía heridas en el torax, el abdomen, la cabeza y una mano.
El presunto autor del homicidio de un vecino de Ejea de los Caballeros ocurrido la madrugada del pasado día 26, un varón de 33 años y nacionalidad marroquí, ha pasado este jueves a disposición judicial tras permanecer más de dos días bajo custodia de la Guardia Civil, que ha ofrecido una reconstrucción de los hechos.
Al parecer, la víctima se negó a suministrarle droga al no poder abonarle la cantidad que le reclamaba por la transacción, lo que desembocó en una discusión que terminó con su vida.
Según informa el Instituto Armado, el homicidio se perpetró durante la madrugada del pasado lunes en el domicilio de la víctima en Ejea, en el que se personó el detenido para reclamar unas dosis de cocaína que dijo no poder pagar en ese momento, lo que provocó una fuerte discusión entre ambos que derivó finalmente en la agresión.
Los investigadores, a partir de las pruebas recabadas en el escenario del crimen y de la confesión del propio detenido, que se entregó horas después en el puesto de la Guardia Civil de Ejea, consiguieron determinar que el sospechoso, que ya había adquirido la noche del domingo una dosis droga, volvió a presentarse unas horas después, de madrugada, en la casa para comprar más.
Al no poder abonar el importe reclamado por no llevar dinero se inició una discusión entre el presunto homicida y su víctima durante la que, supuestamente, ésta esgrimió un cuchillo con el que amenazó al comprador para forzar que se marchase.
Lo dejó en la terraza, volvió y cerró con llave
En un momento dado, añaden las fuentes citadas, el detenido se hizo con el arma blanca y asestó varias puñaladas a la víctima, dejándola tirada en la terraza del inmueble sobre un charco de sangre, y posteriormente se marchó a su domicilio para cambiarse de ropa.
Después, el sospechoso regresó a la casa del fallecido con una mochila para sustraer sustancias estupefacientes, así como diversos efectos personales de la víctima.
Posteriormente, salió de la casa con las llaves del vehículo del fallecido, cerró la puerta del domicilio con llave y cogió el coche, que aparcó finalmente en un lugar lejano, dejando en su interior la mochila, la droga y los efectos sustraídos.
Las estancias de la vivienda se encontraban revueltas barajándose la hipótesis de haberse efectuado un robo tras la agresión. Además se intervinieron pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes (6 bellotas de hachís, 22 gr de hachís en piedra, más de 22 gr de cocaína enrocada), elementos necesarios para la venta de drogas, libreta con anotaciones que evidenciaba la actividad ilícita que desarrollaría el fallecido, más de 2.000 euros en efectivo en billetes de diverso valor, que se encontraban en el interior de una caja de tabaco, y una cámara de videovigilancia situada en el pasillo del inmueble que en ese momento no estaba en funcionamiento.
En el registro efectuado en la vivienda del detenido la Guardia Civil localizó la ropa que presuntamente vestía en el momento de la agresión y que también presentaba restos de sangre.
Confesó a su hermana
Horas después, el detenido se puso en contacto con su hermana para comunicarle que había tenido una violenta discusión con una persona en una vivienda y desconocía el estado en el que se hallaba, y ésta llamó a su vez a otro hermano para informarle de lo sucedido, que se desplazó inmediatamente a la Guardia Civil para informar de lo ocurrido y telefoneó al detenido para recomendarle que se entregara.
Transcurridos unos minutos, el presunto homicida se personó en dependencias de la Guardia Civil para relatar lo ocurrido, lo que motivó la puesta en marcha de un dispositivo junto a la Policía Local de Ejea para verificar los hechos, tras lo que se produjo la detención.
Los especialistas de la Unidad de Policía Judicial de Ejea y del laboratorio de criminalística trasladados desde Zaragoza inspeccionaron la escena del crimen y localizaron el vehículo sustraído poco después en el casco urbano de la población, sin ningún tipo de forzamiento en las cerraduras.
En la inspección del turismo fue localizada una mochila en el suelo del asiento del copiloto con un cuchillo ensangrentado, 56 bellotas de hachís, tres relojes, una cadena plateada y documentación del detenido en su interior.
Varias lesiones incisas de arma blanca
Al mismo tiempo, los especialistas de criminalística hallaron al fallecido en la terraza de la vivienda con varias lesiones incisas de arma blanca en tórax, abdomen, cabeza y mano izquierda. Además, verificaron que las estancias de la vivienda se encontraban revueltas, apuntando a la hipótesis de que el robo hubiese sido perpetrado tras la agresión.
En el registro del inmueble se intervinieron también pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes (6 bellotas de hachís, 22 gramos de hachís en piedra y más de 22 gramos de cocaína enrocada), instrumentos necesarios para la venta de drogas, una libreta con anotaciones que evidenciaba la actividad ilícita que desarrollaba el fallecido, más de 2.000 euros en billetes de diverso valor y una cámara de videovigilancia situada en el pasillo del inmueble, que en ese momento no estaba en funcionamiento.
