El alza de precios deja hasta mayo 25 concursos de obras desiertos por valor de 10,4 millones en Aragón

El alza de precios en el sector de la construcción sigue poniendo en jaque las obras proyectadas en Aragón. En lo que va de año, 25 concursos han quedado desiertos después de que la inflación dejara sin margen a las posibles contratistas. En consecuencia, se han bloqueado inversiones por valor de más de 10,4 millones de euros, algunas vinculadas a los fondos europeos. Las empresas piden licitar con una previsión de costes más amplia y advierten del riesgo de cierre de muchas de ellas.

"La decisión de no actualizar los precios perjudica gravemente a las empresas de la construcción, en su mayoría formadas por pequeñas y medianas", advierte Pedro Fernández, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción. Según los datos de esta entidad, hasta mayo en Aragón se han quedado sin ofertas 25 obras, que se suman a las 109 que quedaron desiertas el año pasado. En total, la inversión bloqueada ronda los 50 millones de euros.

El problema radica en que desde la redacción del proyecto hasta su licitación pasa un tiempo de tramitación en el que los costes, en este contexto de inflación por la guerra de Ucrania, se disparan. "Pueden pasar de media 16 meses y en ese plazo los precios se disparan de forma brutal", explica Luis Gamón, presidente de la Agrupación de Contratistas Aragoneses de Obras Públicas. "El acero se ha encarecido un 300%, ningún contratista acude a obras donde va a perder dinero", resume.

Entre los proyectos bloqueados hay pequeñas inversiones, como la instalación de fontanería y saneamiento del centro de visitantes del parque nacional de Ordesa (43.000 euros), o grandes obras, como la construcción de los nuevos pabellones de Garrapinillos y Monzalbarba (2,6 millones) o la ampliación de la red de carriles bici de Zaragoza (1,2 millones).

Fondos europeos en riesgo

En este último caso, la ejecución está ligada a los fondos europeos que, como explica Fernández, en muchos casos "se ponen en riesgo" por culpa del "silencio administrativo, que empieza a generalizarse entre los entes locales". Denuncia que hay obras que no se han iniciado por "la falta de sensibilidad de ayuntamientos y comunidades autónomas"

El presidente de la patronal añade otra advertencia: "La incapacidad de asumir las obras no sólo conlleva un aumento del número de licitaciones desiertas en Aragón, sino que aboca a muchas compañías al cierre". Ante estos problemas, las administraciones han movido ficha con decretos de revisiones de precios.

En el caso de Aragón, impulsó una regulación que fue recurrida por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional, que suspendió su aplicación. Sin embargo, los magistrados levantaron su veto hace un mes, y ahora las empresas confían en comenzar a beneficiarse de esta herramienta de ajuste del mercado.

"Espero que nos paguen la revisión correspondiente. Algo ayuda, pero no resuelve el problema", comenta Gamón, que detalla cómo algunas de las obras que han quedado desiertas se han redimensionado, bien sea en el presupuesto o en el proyecto en sí, y finalmente han podido ser adjudicadas. Pide a las administraciones, no obstante, ser "más generosos" en los precios de licitación, ya que será el propio mercado el que lo ajuste con ofertas a la baja.

Y por otro lado, alerta de una dificultad añadida en el sector: la falta de perfiles para cubrir puestos de conductor, maquinista, encargado, oficial... "Hay que potenciar la formación dual, no encontramos profesionales", lamenta.

El pabellón de Monzalbarba se volverá a licitar más barato

El Ayuntamiento de Zaragoza ha sido uno de los más castigados por la falta de ofertas en algunos de sus proyectos estrella de este último mandato. Así ocurrió con las futuras piscinas de La Almozara, que supondrán una inversión de 18 millones de euros pero que no encontraron empresa interesada en un primer momento. Ahora, el Consistorio las ha vuelto a licitar.

De igual modo, quedaron desiertos varios proyectos de ampliación de la red de carriles bici, dotados con fondos europeos. En concreto, se vieron afectados los tramos de La Almozara, Pablo Ruiz Picasso, la conexión de Delicias con la plaza de Europa, y el de Pedro III el Grande, que sumaban 5 kilómetros.

Tampoco despertó interés la construcción de los pabellones de los barrios rurales de Garrapinillos y Monzalbarba, incluidos en el convenio de actuaciones de la Diputación de Zaragoza

Tras una nueva licitación, el primero de ellos fue finalmente adjudicado. En cambio, el de Monzalbarba se quedó estancado y sin ofertas. Desde el Ayuntamiento explican que se ha revisado para reducir su coste y se licitará otra vez.